La escultura de «La Piedad», situada en el frontispicio de la basílica del Valle de los Caídos, ha recibido ya los golpes de la piqueta. Donde antes estaba el manto de la Virgen ahora hay restos de escombros
Cascotes donde antes estaba el manto de La Piedad (parte superior izquierda). Los arneses seguían ayer
Desde que ABC desvelara el pasado 21 de marzo el proyecto de Patrimonio Nacional de desmontar la monumental «Piedad» de Juan de Ávalos, la polémica no ha hecho más que aumentar. Hoy, responsables de Patrimonio van a detallar el proceso de desmontaje que, en teoría, ... aún no ha comenzado. En teoría porque el pasado jueves, como también reveló este periódico, la piqueta entró en escena.
No se trataba de las catas previas que se realizan al desmontar una figura de grandes dimensiones como esta. En concreto, los trabajos muestran que se han iniciado los primeros cortes en la parte superior de la escultura, en torno a las piezas que componen el manto y la cabeza de la Virgen.
El uso de radiales habría servido para realizar la separación de las juntas de cemento que componen la figura. Los restos de polvo blanco que pueden verse en la escultura son consecuencia de esos cortes de la piedra. De hecho, los arneses que utilizaron los obreros en los primeros pasos del desmontaje han permanecido en la pared que sostiene a la escultura durante todo el fin de semana. Una serie de cascotes permanecían ayer donde antes se encontraba el manto de la Virgen.
Patrimonio Nacional tiene previsto explicar hoy mismo cuál va a ser el proceso por el que se lleve a cabo esta compleja empresa, por la que abogan los técnicos del organismo público. Uno de los mayores temores que han expresado desde Patrimonio Nacional es que «las diversas grietas en medio de las piezas parecen indicar que por dentro la corrosión es mucho mayor» que en la parte externa.
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