Una concejal del ala «carmenista» abandona Más Madrid por «incomodidad y desilusión» en el grupo

La renuncia de Sánchez evidencia la «guerra fría» que continúa abierta entre las dos familias que conforman Más Madrid . No obstante, el «status quo» entre ambas facciones se mantendrá en la misma proporción, ya que quien entra en el lugar de Sánchez es Felipe Llamas , el que fuera jefe de Gabinete de Manuela Carmena durante su mandato, un perfil con peso para el sector más cercano a la ex regidora, que, además de Higueras, está formado por el ex delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y el ex coordinador general de la alcaldía, Luis Cueto.

«Cada pérdida es un desgarro. Cada pérdida valiosa, un despilfarro. Cada ruptura una oportunidad que se pierde. Es un dolor la dimisión de Estrella . Pero vamos a intentar que su trabajo sea nuestro trabajo y todo esto no sea en vano. Merece la pena intentarlo», lamentó Cueto, que colgó en redes sociales un vídeo de despedida con alguno de los discursos de Sánchez en el pleno.

Se trata de la cuarta renuncia que se produce en la formación. La primera fue la de la propia Carmena, que desencadenó una batalla interna por la sucesión en la que todavía no se ha sellado la paz entre vencedores y vencidos. Poco después, la ex delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés , dejó el grupo para acompañar a Errejón en el Congreso; y, por último la abrupta salida del ex concejal de Participación Ciudadana, Pablo Soto , que se vio forzado a dimitir después de que una militante le acusara de acoso sexual.

Los «carmenistas» conscientes de que están en inferioridad numérica -sólo cinco de los 19 rechazaron formar parte del partido político- aceptaron a Maestre como portavoz a cambio de unas condiciones. Como ya informó ABC , el «pacto de no agresión» incluía el compromiso de respetar la autonomía de los concejales no adscritos, que podrán manejar con independencia su agenda pública y sus recursos dentro del grupo. Algo que se ha dinamitado con la dimisión de Sánchez.

Ayer, durante el pleno Marta Higueras y Rita Maestre no solo estaban separadas por la distancia de seguridad que marca el protocolo anti Covid; la frialdad entre ellas era evidente.