La Complutense desentierra el Jardín Botánico de Alfonso XIII

El intento más serio para su construcción data de 1992, con Gustavo Villapalos al frente, cuando incluso se elaboró un proyecto completo, que planteaba la ejecución de un Jardín Botánico en el sentido más tradicional y en el que también tenían cabida dos grandes edificios, que prácticamente venían a sustituir a la actual Facultad de Geológicas. La propuesta fue asumida por el entonces presidente de Banesto, Mario Conde, que apadrinó la idea y su financiación. Sin embargo, el intento tropezó irreversiblemente con los problemas económicos de Conde y la intervención de Banesto y quedó en barbecho.

El proyecto, pues, no se realizó y fue heredado por el actual rector, Rafael Puyol, aunque reformado sustancialmente. El plan arrastraba un gran problema: un presupuesto tan alto que, sin patrocinio privado, lo hacía inasumible para las arcas universitarias.

En 1997, el catedrático de Arboricultura, Fernando Gil Albert, presentaba los planos definitivos del nuevo proyecto, que ayer se materializaron con la anhelada inauguración, presidida por Alberto Ruiz-Gallardón. El presidente puso de manifiesto los problemas con los que se habían enfrentado las instalaciones a lo largo del tiempo, aunque aseguró que finalmente «se ha vencido y superado la pereza del tiempo desde que se ideó, así como cualquier otra tentación especulativa, de urbanización o, incluso, cualquier tentación que hubiera aprovechado para mejorar la red viaria». Las obras de construcción de este Jardín -cuya entrada será gratuita- no se iniciaron hasta hace tres años, con una inversión de más de 435 millones de pesetas a los que hay que añadir otros 15 millones más dedicados a la plantación de diversas especies vegetales.

El Real Jardín Botánico, que cuenta en su interior con una tienda de artículos universitarios, tiene una superficie de más de 50.000 metros cuadrados y 800 especies de árboles, que aumentarán hasta las 4.000 para enriquecer una instalación que no sólo tendrá una utilización lúdica, sino también científica, didáctica y experimental. Según Gallardón, «es verdaderamente trascendente el que en un momento de urgencias, donde parece que el ayer se nos queda antiguo y que el mañana importa poco porque tenemos que vivir en el presente, se ponga en marcha una nave que quizá tarde en llegar a puerto 30 años».

Además, destacó la «profunda vinculación con la Comunidad de este Jardín, que reproduce el ecosistema de nuestro entorno, para conocerlo y, desde el conocimiento, protegerlo, desde las cumbres de la sierra hasta las riberas del Jarama y del Tajo, con la multiplicidad de muy diversos sistemas que coexisten como consecuencia de una orografía ciertamente singular».

En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico, que recorrió las instalaciones acompañado por Rafael Puyol y el consejero de Educación, Carlos Mayor Oreja, también calificó a la Complutense como «una de las señas de identidad de esta región», tras lo que se refirió «al impulso fundacional de la Corona con relación a la Complutense, que se inició en los tiempos de Alfonso XIII y se mantiene en estos momentos en la persona de su Majestad el Rey Don Juan Carlos I». Por su parte, Puyol recreó la Tercera que ayer escribía en ABC, al señalar que la Universidad si sirve para algo es para «cultivar pensamientos».

El nuevo Jardín se encuentra dividido en dos por un paseo diagonal presidido por una gran plaza central en el que convergen dos grandes viales circulares a través de los que se recorre el parque, del que también salen las distintas sendas botánicas que lo circundan.

ÁRBOLES MEDITERRÁNEAS

Además, este espacio verde cuenta con las especies mediterráneas más características, por lo que se pueden encontrar en él zonas de bosque de ribera, de pinares, de otras coníferas, de encinas y robles, de plantas útiles y medicinales, de praderas, un huerto, sendas botánicas con arbustos y un riachuelo que cuenta con distintas especies acuáticas y que desemboca en una laguna en cuyo centro hay un géiser artificial.

Junto a estas especies vegetales convivirán un buen número de animales entre los que destacará la presencia de ranas, carpas, pájaros carpinteros y urracas.