«Chuski», la nueva moneda de Alcalá de Henares

La moneda local complutense busca «permitir los intercambios de manera igualitaria de productos, servicios y conocimientos». Venden a «chuki» como un «sistema monetario de proximidad basado en la confianza y la reprocidad » y advierten que «la moneda local de Alcalá no producirá intereses para evitar su acumulación y, de esta manera, facilitar su rotación para dinamizar el tejido económico local».

El «grupo motor» (y desconocido) del «chuski», según se indica en la web www.monedaalcala.org, dice que otro de los objetivos de la nueva moneda es «aumentar la resiliencia» (se lo definimos, querido lector: capacidad para superar una circunstancia traumática) y «ayudar a personas y colectivos en riesgo de exclusión social».

Nada se especifica de cómo va a funcionar el «chuski», ni su valor, ni la paridad con el euro. Solo que ya hay más de 80 usuarios interesados y que ellos, de momento, son los que ponen a disposición sus servicios que van desde productos de salud y estética a alimentación, ocio, formación, limpieza y cuidado de ancianos «sin usar euros».

Todo va a depender de un juego que hoy se presenta: el «Alkapoly»: habrá que superar retos para generar moneda y comenzar el intercambio entre usuarios, emprendedores, comerciantes y productores. Operará a través de un «monedero digital» en la web y en una aplicación movil.

«Se me cae el alma a los pies», exclama el exalcalde alcalaíno Javier Bello (PP), hoy en la oposición pese a ser el partido más votado. «Todavía no se han formado los distritos ni se ha llamado al pacto local por el empleo... Si el chuski es el modelo de gestión, estamos apañados».