Carmena negocia con Iglesias el encaje de Podemos en su candidatura

Iglesias sabe que Carmena es la única baza para impedir que el centro-derecha recupere el poder. Por eso, ayer adelantó, según informó la Ser, la reunión que tenía con la alcaldesa para esta semana, con el fin de mostrar su plena disposición a cerrar el acuerdo . Según fuentes conocedoras de la negociación, Podemos buscará un sistema de primarias flexible que, «sin renunciar a la democracia interna», le permita mayor libertad a Carmena.

La opción que más fuerza coge pasaría por repetir el «modelo Colau», que implica diseñar una lista cerrada desde los órganos de dirección (Podemos y del equipo de la alcaldesa, liderado por el coordinador de la Alcaldía, Luis Cueto, y su jefe de gabinete, Felipe Llamas), y que después se ratifique en una votación abierta a los ciudadanos.

El golpe de mando de la regidora desconcertó ayer a algunos miembros del gobierno municipal, que se revolvieron en la silla en cuanto se enteraron del hipotético equipo que esboza Carmena. Los protagonistas de las mayores fricciones con la regidora, miembros de IU como Carlos Sánchez Mato –el delegado de Economía defenestrado- o del sector anticapitalista como Pablo Carmona –quien se ha mostrado abiertamente en contra de la operación Chamartín de Carmena-, saltaron como un resorte para reclamar un proceso de primarias , que les diera alguna oportunidad de seguir en el candelero, ya que saben que la alcaldesa no cuenta con ellos.

«La estabilidad de una pirámide se garantiza asentándola sobre la base y no sobre el vértice», publicó en Twitter el actual concejal de Latina y Vicálvaro, que disparó su «indirecta» hacia la exjueza acompañando el mensaje de dos imágenes: una pirámide de Egipto invertida y un grupo de «castellers». El edil de Salamanca y Moratalaz, por su parte, acusó a Carmena de caer en el «cesarismo ». «Bienvenidas a la monarquía municipalista de Madrid», escribió con sarcasmo. Desde Izquierda Unida insistían a este diario que «sería rarísimo en la nueva política y el municipalismo» que no se desarrollase algún tipo de primarias. «Están en los estatutos de IU y de Podemos , hasta el PP las hace», recalcaban.

Pero Carmena quiere un « equipo homogéneo , unitario y responsable» que le lleve a culminar el proyecto que inició en 2015. Entonces se enroló a Ahora Madrid con prácticamente un grupo de « desconocidos ». Pero ahora ya sabe con quién quiere remar y quién se cae de su barco. «Necesita gente que apueste por continuar con el plan iniciado, que no cuestione las políticas del gobierno constantemente», indican otras fuentes cercanas a la regidora. La primera teniente de alcalde, Marta Higueras, la portavoz Rita Maestre, el delegado de urbanismo, José Manuel Calvo, el actual delegado de Economía, Jorge García Castaño, el edil de Coordinación Territorial, Nacho Murgui, el delegado de Transparencia, Pablo Soto y la edil de Chamberí y Carabanchel, Esther Gómez, son concejales con los que quiere continuar.

Poco más de un mes ha pasado desde que Izquierda Unida y Podemos anunciaran que concurrirían en coalición a las elecciones municipales de 2019. Entonces exigían como prioridad la «elección de candidaturas con primarias abiertas, participativas y proporcionales».

Ayer, pese a alguna que otra pataleta de los concejales díscolos, a Izquierda Unida ya no le importaba la « fórmula jurídica » con la que se presentase Carmena, sino «la participación democrática, la rendición de cuentas, el programa participativo , el respeto a la diversidad y las primarias». Entre líneas, se mostraban a merced de los designios de la alcaldesa. No les queda otra. Y a Podemos tampoco.