Carmena estudia ceder un solar okupa para un centro de salud en Malasaña

El espacio fue usurpado hace siete años como una «sucursal» del Patio Maravillas, del que salieron concejales como Guillermo Zapata (Villaverde y Fuencarral-El Pardo), Pablo Carmona (Moratalaz y Salamanca), Celia Mayer (Cultura y Deportes) o Javier Barbero (Emergencias, Seguridad y Salud); todos ellos están muy vinculados al 15-M y a la corriente Ganemos , la más radical del conglomerado de siglas que conforma Ahora Madrid.

Por ello, cuando la Consejería de Sanidad requirió al Ayuntamiento, que es el titular del solar, que le cediera el suelo, presentó muchas reticencias . Se debatía Carmena entre contentar a los okupas allí instalados, que siempre la han apoyado, o al grueso de vecinos de Malasaña . En un principio, los munícipes plantearon como opción que el ambulatorio se llevara al número 68 de la cercana calle de San Bernardo. Pero no estaba disponible.

Finalmente, el Consistorio da por hecha la cesión, aunque apuntan: «La Junta del Distrito de Centro, que preside Jorge García Castaño, se ha comprometido a no ceder el espacio a la Comunidad hasta que no haya estipulada una fecha de inicio de las obras».

Fuentes consistoriales precisaron a ABC que el edil del distrito «se ha comprometido a seguir buscando una alternativa para el colectivo Jardín Maravillas, sabiendo que la solución es complicada:no hay muchos espacios en el barrio de las características que demandan».

El tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente , añade que «el Ayuntamiento no se ha negado nunca a los planes de la Comunidad» en este sentido».

Eso sí, Ahora Madrid «valora enormemente la calidad y cantidad de actividades que se han venido desarrollando en el solar de Antonio Grilo, 8». « Han sido muy positivas para el barrio de Malasaña », remachan las fuentes municipales consultadas.

De cualquier modo, explican en Cibeles a este periódico, «se entiende la necesidad de un nuevo centro de salud en el barrio, a lo que la Junta del Distrito no se opone». «Queremos colaborar con las Administraciones para facilitar el aumento de dotaciones; pero el Ayuntamiento es muy consciente de la falta de espaciops donde se pueda ejercer el encuentro vecinal », insisten por otra parte.

Los de Carmena reclaman, además, que hay escasez de zonas verdes y un «exceso de asfalto, algo especialmente doloroso en áreas de alta densidad poblacional, como es el caso del distrito de Centro».

Si la solución es la que está planteada sobre la mesa, a Carmena le quedan dos frentes por delante: convencer a los okupas de que se vayan del lugar sin perder su favor político, y conseguir trasladarlos a otro recinto municipal, sin apoyo de la oposición.