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Auge y caída del capo Lauro

Se codeaba con futbolistas, políticos y jueces. Más de 50 negocios eran suyos, hasta que pasó de ser el mayor narco de Madrid a perder su imperio

CARLOS HIDALGO/ M. J. ÁLVAREZ

El día de la final de la Copa del Rey de 2009, bajo el palco presidido por Don Juan Carlos, un conocidísimo ex jugador del Real Madrid había reservado un asiento para un viejo amigo de la noche: Lauro Sánchez Serrano . Su nombre ... nunca aparecía en el registro mercantil, pero, hasta hace bien poco, era uno de los capos de la noche madrileña. Su último objetivo era la antigua sala Aqualung, Teatro Quinto . Quería meter a 7.000 personas cada noche y todo lo que eso conlleva, dentro y fuera de la legalidad; o lo que es lo mismo, dar, con ello, salida a un par de kilos de cocaína al día. Pero la operación «Guateque» frustró sus deseos de hacerse con una licencia municipal. Y echó mano de testaferros.

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