Ley y variedades
En tiempo de 'Eurovegas' estábamos pobres, pero no éramos tontos
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónAlgo le sonará a usted la empresa norteamericana Cordish, alcalde, porque un día apuntó un gran negocio de muchas variedades, para Madri d, aunque no llegó a nada. Era el tiempo dorado de Cifuentes. Ahora Cordish nos visita de nuevo, ... porque rueda por ahí un proyecto de miles de millones de dólares, que incluiría entretenimiento y resort. Uno entiende que estos aspavientos de mucho billete conviene contemplarlos, pero contemplarlos de arriba a abajo. Quiero decir que estas alegrías inversionistas suelen pedir, de arranque, la fuente de Cibeles, que es como decir privilegios tributarios y otras prebendas, empezando o acabando por amabilidades urbanísticas. Me recuerda esta propuesta de Cordish aquella cosa llamada 'Eurovegas', un complejo que traía mucho casino, aupado por el magnate Sheldon Adelson, donde la euforia devino en nada, porque se exigía al consistorio, y a la Comunidad , quebrar la ley antitabaco, y gentilezas fiscales. Se acordará usted, alcalde. Lo de Eurovegas sonaba a hortera, y lo era, pero nos prometía dinero alegre, cuando resulta que el dinero lo íbamos a poner nosotros. Adelson venía a llevárselo crudo, sin riesgo, y con un puro en la boca, previo cambio de las leyes que dijera.
Estábamos pobres, pero nunca fuimos tontos. Traigo ahora estos episodios del pasado no remoto, porque a uno le parece bien que los extranjeros vengan y monten su noria de coctelería, y su romería de restaurantes, y su órdago de gogós, pero no tanto que nos pongan la ley boca abajo. La ley siempre estuvo para cumplirla, y no al contrario. Que le pregunten, si no, a los locales de ocio de Madrid, que igual acomodan una reforma para fumadores, cuando el fumador aún existía, que preparan una terraza anti-Covid. Creo que procede no oponerse alegremente ante el propósito de inversiones, porque avivan el turismo, y aportan e mpleo . Pero todo proyecto debe cumplir las leyes, porque así lo hace el emprendedor de una pastelería en Getafe, por ejemplo. Cuando vienen los americanos a poner el talonario, y un ramo de planos, parece que nos tocara la lotería. Y siempre falta saber si la lotería les toca a los sonrientes benefactores salvajes. Por algo Adelson se fue con su música a Asia.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete