Juan Carlos I alega que Corinna perdió sus negocios y reputación por el caso Nóos

Es uno de los argumentos recogidos en los escritos de alegaciones presentados por el equipo legal del padre del Rey ante el Tribunal Superior de Londres, que celebra hasta el viernes una vista de cuestiones preliminares, en la que batallan por que la jueza Rowena Collins Rice desestime la demanda interpuesta por Larsen.

La empresaria alemana acusa a Juan Carlos I de orquestar una campaña de acoso, vigilancias, intimidación y desprestigio contra ella que se tradujo en pérdidas económicas para sus negocios de hasta 134 millones de euros. Por ello Larsen reclama este dinero y suma otras cantidades en concepto de daños y perjuicios y de «gastos futuros previstos para mitigar el daño causado a su reputación en los medios de comunicación», que asciende hasta los 146 millones de euros.

Por su parte, Don Juan Carlos, niega «rotundamente» que haya acosado o dirigido a Larsen acoso alguno. Asimismo niega cualquier responsabilidad en la merma de los ingresos económicos de su antigua amiga fruto de sus negocios como conseguidora. Y para defenderse sus abogados han recurrido a la declaración que la empresaria alemana prestó en la causa que tuvo abierta en Suiza por la Fundación Lucum y la donación que le hizo Don Juan Carlos de 65 millones de euros.

La comparecencia tiene fecha de 19 de diciembre de 2018 y, en ella, aseguró: «Hoy el negocio es difícil. Fui acusada injustamente en el caso Nóos, lo que tuvo un impacto muy negativo en mi negocio. No obstante, sigo trabajando con la clientela rusa», han plasmado en el escrito al que tuvo acceso ABC. «Debido a las sanciones internacionales contra algunos ciudadanos rusos, actualmente trabajo pro bono mientras espero que se levanten las sanciones. Estoy invitada por Qatar y Kuwait para potenciales mandatos en 2019 al igual que en Brasil. Si recupero mi reputación profesional creo que podré reactivar mis negocios...».

Para la defensa del Rey este testimonio demuestra que fue «su implicación en el escándalo Nóos» lo que le produjo pérdidas, «y no los supuestos actos» de acoso que se le atribuyen en la demanda. Si bien Larsen nunca llegó a estar imputada en el caso Nóos, su nombre y su empresa figuraban en la documentación del sumario.

Además los abogados del Rey no ven «necesario» que el tribunal de Londres se pronuncie sobre las causas que la Fiscalía española investigó y acabó archivando por prescripción e inviolabilidad. El equipo legal de Larsen incluía en su demanda la relativa a la Fundación Zagatka (de su primo Álvaro de Orleans), el trust de Jersey, o del empresario mexicano Allen Sanginés-Kraus, como ejemplos para reforzar su tesis de que el padre del Rey utilizaba a terceros para «ocultar estratégicamente» fondos, motivo que supuestamente le llevó a iniciar una campaña de acoso contra ella, ante su negativa a devolverle los 65 millones de euros de Arabia Saudí.

«No prueba nada», zanjan los abogados del monarca, que creen que proceder a su análisis en la causa británica sería una «pérdida de tiempo». «Las cuestiones invocadas en juego son cuestiones colaterales, complejas y perjudiciales que no es necesario ni proporcionado que el tribunal resuelva en el marco de este litigio».

Los abogados también acusan a la empresaria de volver a introducir al exjefe del CNI, Félix Sánz Roldán, en la causa para «oscurecer» el proceso. Cabe recordar que la Corte de Casación dejó fuera esos hechos al ser anteriores a la abdicación de 2014. Hoy es el turno de la defensa de Larsen para exponer sus alegaciones ante la jueza.