El Gobierno no hace autocrítica y culpa a Rajoy de inacción previa

Menos de una hora después de que el Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (Greco) hiciera público el que es ya el tercer informe de seguimiento sobre la situación en nuestro país -el cuarto contando con las recomendaciones iniciales de 2019- Consejo de Europa (GRECO), el Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes remitía una nota de prensa a la prensa destacando que «España avanza en el cumplimiento de las recomendaciones».

El Departamento que encabeza Félix Bolaños da la vuelta a las críticas conclusiones del informe -España sigue sin cumplir al cien por cien ni una de las 19 recomendaciones-, y destaca que la evaluación «constata» que «ya cumple parcialmente 16 de sus 19 recomendaciones, tres más que en su última revisión».

El problema es que ese avance se produce un año después de la anterior evaluación y de la apertura de un procedimiento de incumplimiento y seis años después de que se emitieran las recomendaciones por lo que es completamente insuficiente.

Por eso, el informe del Greco concluye señalando la «falta de acción decidida» del Ejecutivo para prevenir la corrupción en el seno del Gobierno y escala el procedimiento de incumplimiento, como adelantó ABC, con el envío de una misiva del secretario general de la institución pidiendo al Ejecutivo que adopte las recomendaciones de manera decidida lo antes posible.

No en vano, el Greco considera que cuatro años era un plazo suficiente para haber integrado al menos la mayoría de ellas plenamente. Por eso, ante los pírricos avances que el Gobierno había llevado a cabo para 2023 la institución decidió abrir a España el procedimiento de incumplimiento.

El Gobierno, sin embargo, ignora esa dura llamada de atención y señala, sin alusiones directas, a los Ejecutivos de Mariano Rajoy a los que acusa de inacción para prevenir la corrupción. «El primer informe de la actual ronda de evaluación, iniciada en 2017, certificaba la mala situación en la que se encontraba España en la lucha contra la corrupción tras dos legislaturas de inacción.

Asimismo, evidenciaba que no existía una política anticorrupción sistemática, racionalmente planificada ni razonablemente evaluada», subraya el Ministerio de Presidencia. «Sin embargo, desde ese primer informe, las evaluaciones realizadas por el Greco han mejorado constantemente», insiste de manera un tanto incoherente con el discurso que mantiene respecto a que actúa con máxima contundencia frente a los escándalos que han estallado en el seno del Gobierno y del PSOE.

«En la adenda, publicada este viernes, se reconoce los esfuerzos realizados durante el último año gracias a iniciativas como el Plan de Acción por la Democracia, el proyecto de ley que regula la actividad de los lobbies, o el anteproyecto de ley de administración abierta, que refuerza el cumplimiento en materia de transparencia e integridad institucional», añade.

La carta del secretario general del Consejo de Europa ya ha sido contestada y ha incluido la remisión del Plan Estatal de Lucha contra la Corrupción presentado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia extraordinaria del pasado mes de julio ante el Congreso de los Diputados. Esta batería de medidas, sin embargo, deja fuera las tres que el Greco advierte que no registran ningún avance desde 2019: regulación de aforamientos, control de los asesores del Gobierno y revisión del código disciplinario de Policía y Guardia Civil para hacerlo más objetivo».

Ante las durísimas conclusiones del informe de Greco, el Partido Popular decidió mover ficha y su secretario general, Miguel Tellado, anunció que pedirá la comparecencia del ministro Félix Bolaños ante la Diputación Permanente del Congreso aunque apuntó directamente contra Pedro Sánchez. «El presidente del Gobierno está cada vez más solo y más desacreditado dentro y fuera de España», cargó durante su intervención en la Junta Directiva del PP de Galicia.

«¿Cómo va a luchar el Gobierno de Sánchez contra la corrupción si ha dado lugar a los mayores casos de corrupción de la democracia?», se preguntó retóricamente antes de cargar contra el Ejecutivo que «se inició borrando los delitos de otros y ha acabado atrapado por los delitos propios».

La corrupción en el seno del PSOE y del Gobierno se ha convertido en el principal arma política del Partido Popular y las encuestas electorales avalan la estrategia arrojando que el Ejecutivo está sufriendo ahora su mayor desgaste desde que llegó Pedro Sánchez al poder.

Por ello un informe tan crítico por una institución tan prestigiosa como el Greco es pura munición para el principal partido de la oposición: «Ahora toda España sabe que estaban robando, desde el principio», añadió Tellado.

En todo caso, las críticas al Ejecutivo no le llegaron solo desde el PP. Jupol, el sindicato mayoritario de la Policía Nacional, señaló directamente al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, porque varias de las recomendaciones del Greco que España está incumpliendo son responsabilidad suya. «Queremos denunciar con firmeza el contundente tirón de orejas del Greco», señaló el sindicato refiriéndose al Gobierno pero en especial al ministro y a la Policía, «por la ausencia de una estrategia clara y eficaz contra la corrupción».

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En esta línea, Jupol consideró que esta «carencia» es «inaceptable» dentro de la Policía puesto que «debe ser ejemplo de transparencia y éticapública», y hace hincapié en la crítica explícita del informe a «la opacidad y discrecionalidad en los procesos de contratación y nombramientos dentro del Cuerpo, una situación que favorece la arbitrariedad y mina la meritocracia».

Para Jupol, el incumplimiento de las recomendaciones del Greco para las fuerzas de seguridad «denota una excesiva politización en los altos cargos de la Policía Nacional» y «una falta de independencia»: «Afecta a la lucha contra la corrupción», sentencia.