La gélida visita del jefe de la OTAN a Sánchez: para el final, sin agradecimiento ni comparecencia

Fotografía de la entrevista, un escueto mensaje de Rutte en redes sociales subrayando que «España juega un papel importante en nuestra seguridad compartida» en un momento en el que existe una «urgente necesidad de invertir más ahora», y una nota de prensa compartida con Portugal en la que se habla mucho más de aquel país que del nuestro. Eso es todo lo que la OTAN ha querido trasladar sobre la visita de su secretario general al jefe del Ejecutivo español.

No es de extrañar si tenemos en cuenta que mientras el primer ministro de Portugal, seis puestos por delante de España en gasto en defensa por PIB, se comprometió el lunes con Rutte a adelantar el calendario y cumplir con el 2% antes de que llegue 2029, Sánchez se mantuvo impermeable a las peticiones del secretario general de la OTAN y no se movió un ápice. Esto es, que España llegará a ese 2% para 2029 pero sin decir cómo lo va a lograr. Y eso en un contexto en el que Rutte lleva un mes advirtiendo que ha llegado el momento de adoptar «una mentalidad de guerra» y acelerar el aumento del gasto en defensa.

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La comparativa con nuestro país vecino es la mejor prueba de la gelidez que ha rodeado a la entrevista de Sánchez, ya que Rutte se reunió con ambos mandatarios el mismo día. En Lisboa, por la mañana, el neerlandés no tuvo problema en ofrecer una conferencia de prensa junto a Luís Montenegro, en la que reiteró varias veces su agradecimiento por el compromiso de nuestros vecinos con la OTAN y celebró «sus recientes aumentos» en el gasto en defensa.

«Me gustaría agradecerle, Luís, el importante papel de Portugal en la configuración de nuestra agenda de vecindad en el sur. Todos los aliados deben dar un paso al frente para que nuestra Alianza siga siendo segura, no sólo hoy, sino también en los años venideros», reconoció. «Primer ministro Montenegro, querido Luís, gracias de nuevo por su compromiso personal, nuestra amistad, pero especialmente por todo lo que está haciendo para mantener fuerte nuestra Alianza Transatlántica», cerró Rutte.

En cambio, lo más amable que Rutte dedicó públicamente al jefe del Gobierno español, con quien se reunió horas después en el Palacio de la Moncloa, fue el arranque de su mensaje en redes sociales señalando que «fue un placer» visitar Madrid para reunirse «con el primer ministro Sánchez Castejón», y el inicio de la nota de prensa conjunta difundida por la OTAN subrayando la acogida y recibiendo «con satisfacción los recientes aumentos del gasto en defensa de Portugal y España».

Ningún reconocimiento individual, ni agradecimiento, ni felicitación a nuestro país pese a que en ese comunicado sí se hace mención específica al aplauso de Rutte a nuestros vecinos. «Agradeció a Portugal por su importante contribución a la innovación en el ámbito marítimo y dijo que el Centro de Experimentación Operacional Marítima de Portugal ayuda a los Aliados a probar y ejercitarse con nuevas tecnologías, incluso para mejorar la resiliencia de la infraestructura energética y de comunicaciones».

Tras hacerse con los mandos de la Alianza Atlántica el pasado mes de octubre, Rutte inició una intensa gira para visitar a los distintos países miembros de la organización y entrevistarse con sus líderes. En esta ronda de encuentros se han producido comparecencias conjuntas como norma general. Fue lo que sucedió junto a Olaf Scholz en Berlín a principios del mes de noviembre, con Giorgia Meloni en Roma, con Emmanuel Macron en París o ayer mismo en la capital portuguesa.