Una víctima pide menos pena para el maquinista que para Cortabitarte

Para los dos acusados en el juicio, Garzón Amo y Cortabitarte, las acusaciones populares exigen la misma pena: cuatro años de prisión por 80 delitos de homicidio imprudente. Esta es la petición a la que durante los últimos días se han ido adhiriendo las acusaciones particulares del resto de víctimas, que exigen un equilibrio entre la condena al maquinista y al exjefe de seguridad de la línea. Sin embargo, durante la jornada de este martes y por vez primera en el proceso, una de las víctimas exigió más pena para Cortabitarte que para el maquinista. Se trata de la exdiputada Teresa Gómez-Limón, que aquella tarde viajaba en el Alvia siniestrado y que a través de su abogada defendió que debe aplicársele una atenuante por «colaboración para esclarecimiento de los hechos» y «petición expresa de perdón con el ánimo de contribuir a la reparación del daño».

De ahí que sus peticiones de cárcel sean de cuatro años para Cortabitarte y de solo dos para el conductor del Alvia. En su explicación, la abogada de la pasajera sostiene que el maquinista también sufrió heridas en el choque y que arrastra las «consecuencias traumáticas y el sentimiento de culpa por una conducta imprudente grave». En el caso de Cortabitarte, le afea que «podía haber evitado el accidente de haber cumplido con la normativa».

El argumento es opuesto al desplegado por el fiscal del caso, Mario Piñeiro, que rematado el plenario modificó sus conclusiones para retirar la acusación contra el exresponsable de seguridad de Adif. Afirmó en ese momento que tenía dudas sobre su papel en el accidente, y que éste debía ser valorado desde el momento previo y no con una mirada retrospectiva que podía ser equivocada.