Operación olimpia
La última trama desmantelada en Galicia coló dos toneladas de cocaína por Portugal entre piel de bovino
El cabecilla, de origen colombiano, operaba desde la comarca de O Salnés y usaba tecnología encriptada para esquivar la vigilancia policial
La magistrada envía a prisión a tres de los arrestados por riesgo de fuga, destrucción de pruebas y reiteración delictiva
«Los narcos usan criptomonedas para pagarse entre ellos y para blanquear»
Santiago
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Iniciar sesiónEl último gran golpe al narcotráfico en Galicia, con 19 detenidos y 32 entradas y registros realizados, ha puesto de relieve dos constantes que persisten desde hace décadas: la fluida conexión entre los narcos instalados en la región con Portugal, y su capacidad de innovación para sortear la presión policial.
... La operación, dirigida por la Guardia Civil con el apoyo de la Policía Judiciaria portuguesa y bajo la tutela del Tribunal de Instancia de Cambados, plaza 4, ha permitido desarticular una de las organizaciones líderes del tráfico de cocaína en Galicia. Y eso es mucho decir. Su base de operaciones se encontraba en la comarca pontevedresa de O Salnés, desde donde articulaban la entrada, almacenamiento y distribución de grandes cantidades de droga.
El presunto cabecilla del grupo, un ciudadano colombiano, se valía de una red de contactos y familiares para introducir cientos de kilos de cocaína en la Península, principalmente a través de Portugal. Según las investigaciones, la trama habría introducido un total de 2.232 kilos de cocaína en Europa en distintas fases. Además del líder, varios investigados contaban ya con amplia experiencia en el negocio. Entre los detenidos hay españoles, colombianos, portugueses y dominicanos.
El grupo estaba asentado principalmente en la comarca pontevedresa de O Salnés, desde donde su cabecilla organizaba el acopio y distribución de la mercancía. La droga era transportada desde Portugal en vehículos modificados con sistemas de ocultación, y almacenada en diversos inmuebles de Arousa, utilizados como 'guarderías' hasta su distribución por distintos puntos de la geografía española.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha liderado las pesquisa durante más de un año, bajo la tutela del juzgado cambadés y de la Fiscalía Antidroga de Pontevedra. La investigación judicial se abrió formalmente el 10 de marzo de 2025, tras una denuncia de la Fiscalía. Sin embargo, la vigilancia de los sospechosos comenzó meses antes. Ya en septiembre de 2024, la UCO había detectado movimientos de los miembros de la organización entre Galicia y Portugal, donde el grupo se consolidó como un importante distribuidor de cocaína en la provincia de Pontevedra.
Durante los meses de seguimiento, se detectaron varios alijos importantes: uno de 600 kilos en junio de 2025 y otro de 1.500 kilos en agosto. A ellos se suman otras incautaciones significativas: 80 kilos en diciembre de 2024 en un coche encaletado, 55 kilos en agosto, y la intervención de 140.000 euros en efectivo en febrero. Esta actividad frenética y continua permitía a la organización escalar operaciones de mayor envergadura.
La fase final de la operación se desarrolló esta semana. La madrugada del miércoles se realizaron 19 registros simultáneos, sobre todo en la provincia de Pontevedra: cuatro en Cambados, cinco en Vilagarcía de Arousa, uno en Caldas de Reis y otro en Cangas. También hubo actuaciones en otras provincias: dos en Orense, uno en Alcobendas, dos en Guadalajara y tres en Barcelona. El total de registros asciende a 32, incluyendo los de fases anteriores.
Los agentes intervinieron ordenadores, teléfonos encriptados (17 en total), inhibidores de frecuencia y otros dispositivos de comunicación telemática, presuntamente utilizados por la organización para coordinarse de forma segura y evitar la interceptación por parte de las fuerzas de seguridad. También se incautaron dos vehículos de alta gama, básculas de precisión, una pistola simulada, una plantación de marihuana, 150.000 euros en efectivo y abundante documentación relacionada con las actividades ilícitas.
Tres ingresan en prisión
De los 19 detenidos en la bautizada como Operación Olimpia, siete ya habían sido arrestados en fases anteriores de la investigación. Los otros 12 fueron capturados durante los registros de esta semana. De estos últimos, nueve han comparecido este viernes ante el juzgado de Cambados; los otros tres quedaron en libertad tras su detención, sin pasar por sede judicial.
La jueza ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de tres de los investigados, al considerar que existe riesgo de fuga, reiteración delictiva y destrucción de pruebas, según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Los otros seis han quedado en libertad. En dos casos, con medidas cautelares: retirada de pasaporte, prohibición de salida del país y comparecencia mensual ante el juzgado. A los cuatro restantes se les dejó en libertad sin medidas cautelares, al no solicitaras el Ministerio Fiscal.
A pesar de las diferentes situaciones procesales, todos los detenidos en la Operación Olimpia están siendo investigados por un delito de tráfico de drogas que causa grave daño a la salud y en cantidad de notoria importancia, cometido en el seno de una organización criminal. La investigación sigue abierta.
Colaboración internacional
Todos los registros de la Operación Olimpia fueron realizados por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, actuando en su función como Policía Judicial. Sin embargo, dada la dimensión internacional de este golpe al narcotráfico, la magistrada autorizó también la presencia —en calidad de observadores— de representantes de diversas agencias extranjeras: la DEA (Agencia Estadounidense de Control de Drogas), Europol, la Policía Judiciaria de Portugal, y de autoridades de la República Dominicana.
Aunque sin capacidad operativa directa en los registros, todos estos cuerpos policiales, especialmente el cuerpo policial portugués, que trabajó mano a mano con la Guardia Civil, han colaborado en mayor o menor medida en la investigación que culminó esta semana con 19 detenidos y 32 entradas y registros, en una de las operaciones más importantes de los últimos meses en Galicia.
El éxito de esta operación, según ha querido destacar este viernes la Guardia Civil, descansa, en gran parte, en una cooperación internacional sólida y continuada, canalizada a través del proyecto GDIN, una iniciativa financiada por la Comisión Europea. Este programa, liderado por la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil y la Policía Judiciaria portuguesa, tiene como objetivo fomentar investigaciones conjuntas, facilitar la coordinación operativa entre países y mejorar el intercambio de información en la lucha contra el tráfico internacional de drogas.
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