Sin embargo, no todos los peregrinos que completan el Camino se dan cuenta de la importancia que tiene el escenario. Es lo que ha ocurrido con una mujer alemana que, al llegar a Santiago, decidió dejar escrito sobre las piedras de la plaza los kilómetros recorridos.
Con tiza, escribió en el suelo «3.472 km», la distancia recorrida, para posar en una foto en la que aparece con las zapatillas quitadas donde metió flores, al lado de la mochila y un mapa desplegado. Todo para hacerse una foto que conmemorara su hito... aunque le diera exactamente igual el daño que estuviera hecho.
Y es que numerosos peregrinos le han criticado con dureza. El escritor e historiador Miguel Ángel Cagijal, por ejemplo, ha pedido a esta mujer que «por favor no ensucie la vía pública» ya que eso «no es su casa».
Como afirma el historiador, numerosos foros, grupos de whatsapp y telegram de asociaciones jacobeas están compartiendo la imagen en el mismo tono.
Por ejemplo, el grupo de facebook oficial de la Fraternidad Internacional del Camino de Santiago. «Cuestión de respeto a un patrimonio protegido», apuntan en su post, en el que recuerdan que «esta tendencia cada vez se acentúa más» entre los peregrinos. «Se hace urgente una reflexión colectiva», piden.
«Debería limpiarlo usted misma, estimada señora. La deriva del 'cada uno hace el Camino como quiere' lleva, cada vez más, al egoísmo absoluto e insolidario», señala esta asociación.
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