El patrocinio de Guns N' Roses que no fue y que persigue a Abel Caballero

Que Axl Rose, Slash y compañía desembarcarían en Vigo dentro de su tour se sabía desde hacía meses, cuando lo confirmó el propio Caballero, pese a no tratarse de un evento organizado por el consistorio. Tampoco fue óbice para que, como constató Xabier P. Igrexas, portavoz municipal del BNG, figurase el logotipo institucional del Concello en la cartelería. El 25 de abril se abre el plazo de presentación de ofertas, tras aprobar la víspera la Xunta de Goberno Local (XGL) el expediente de contratación, mediante procedimiento abierto, para la contratación de un patrocinio publicitario para celebrar un «concierto internacional» en junio en el estadio vigués. El importe: casi 1,9 millones. Sólo se presentó la promotora y productora de conciertos olívica Sweet Nocturna. A lo largo del mes de mayo, a la licitadora le es requerida diversa documentación, hasta que el 1 de junio, a 11 días del concierto, la Mesa de Contratación decide no admitir la oferta y propone declarar desierto el procedimiento, como así acuerda la XGL el día 8.

El concierto, con 25.000 entradas despachadas, inesperadamente se tambalea, leen los vigueses en la prensa. Aunque, pese a todo, se acaba celebrando, algo chirría. La oposición eleva la voz y pregunta en un pleno extraordinario, el 9 de junio. Caballero calla. Pero pronto se empieza a desenmarañar la madeja.

Informaciones que apuntan a una licitación simulada y 'ad hoc', para acomodar un preacuerdo, llevan al BNG, con su portavoz al frente, a demandar explicaciones y acceso a toda la documentación. Transcurrido un mes, y casi mediado julio, el Bloque acude a la Valedora do Pobo, que abre expediente. El Colexio de Xornalistas de Galicia reclama que se dejen de poner «trabas» a los informadores. El gobierno municipal se enroca en que no había «acuerdo» ni «compromiso» con la promotora, pero acaba admitiendo que se le remitió una carta de interés, rebajando este hecho a algo habitual, estándar, nada novedoso y en absoluto vinculante.

Pero el BNG -mientras el portavoz de Caballero, Carlos López Font, les acusa de mentir y de «atacar a esta ciudad de nuevo»- persevera, acaba accediendo a la documentación y no sólo revela el contenido de la carta, sino que expone que nada tiene que ver con las otras 21 remitidas desde enero del 22, todas en respuesta a promotoras. En este caso, había sido al revés. El entonces concejal-delegado del Área de Participación Cidadá e Festas, Pablo Estévez, se dirige a Sweet Nocturna para trasladar el «interés» en celebrar un concierto de «GUNS N' ROUSES» [sic], con cesión sin coste del estadio y aportación económica de hasta 1,5 millones más IVA. Las bases del concurso público habían sido diseñadas, en efecto, ad hoc.

Más aún, el BNG también revela que los servicios jurídicos del Concello advirtieron de que la famosa carta sí podía constituir un «precontrato». Igrexas expuso que, en contra de lo defendido por el gobierno local, aquéllos mostraron «siempre» su disconformidad, como consta en consultas informales de la concejalía de Festas, en un cruce de correos electrónicos. Resulta revelador que una letrada insistiera en que la carta contenía «previsiones que aparentan ser un precontrato y por lo tanto parece que contiene una obligación para la Administración»; e instara a indicar «expresamente» que no había contrato, convenio «ni nada parecido». La carta se envía sin que lo sepan los servicios jurídicos hasta que el 29 de junio se incorpora a la documentación, cuando ya median dos reclamaciones de la promotora. Se remitió, así, sin apertura de expediente ni informe jurídico.

Para el Bloque se dan «flagrantes indicios de graves irregularidades administrativas que (...) podrían incurrir en ilícitos penales». Así lo ve también el PP, que ha sumado fuerzas para disponer del número de ediles necesarios para forzar el pleno extraordinario. «Lo único» que buscó el gobierno local, «desde el minuto uno, era la manera de meterle dos millones de euros en el bolsillo a la promotora», censura Igrexas en conversación con ABC. «Desde que Abel Caballero decide traer a Guns N' Roses, lo va a hacer de cualquier manera», critica. Quiere entender que bajo una «política megalómana, de grandes cifras, una política de récords y grandes eventos», subyacía un «interés» por traer a una banda mítica. Pero tacha de «inexplicable» el cómo y de «inaceptable» la opacidad y «mentira» posteriores. Este escándalo, añade, es la «evidencia» de que para el veterano alcalde «todo vale»; que «entiende que su mayoría absoluta lo coloca por encima de la ley».

BNG y PP quieren que Caballero y su gobierno se retraten en pleno, aunque los precedentes no son halagüeños: véase el 'caso cuñada'. Este mismo sábado el Bloque denunció la negativa a dar cuenta de la proyección del mensaje «o mellor alcalde do mundo» a la llegada del alcalde al concierto de David Guetta, el 20 de agosto. Amparado en su abrumador control del consistorio, este tipo de polémicas inquietan lo justo al regidor.

Cuestión diferente es el frente abierto con la productora, que siguió adelante con el concierto y reclama que se le pague lo que entiende acordado. Según consta en el informe que firman la jefa del Área de Contratación e Novos Proxectos y la concejal-delegada del Área de Gobierno, recogido en el acta de la sesión extraordinaria y urgente de la XGL de 11 de agosto, el 9 de junio, Sweet Nocturna registra un escrito en el Concello -que envía también por burofax el 12- conminando al pago de 1,5 millones de euros más IVA, al considerar que la carta de interés constituía un «documento formal» que acreditaba un compromiso. El 30 del mismo mes, la promotora interpone recurso de alzada, y el 14 de julio, recurso de interposición, contra la decisión de no haber admitido su oferta en el concurso público. Las tres reclamaciones son rechazadas.

El contraargumento es que la carta de interés «carece de contenido contractual». Pero se añaden, además, duros reproches a la promotora, a la que se afea que intentara sembrar dudas sobre la actuación» del Concello; o aparentar desconocimiento de las «reglas» de juego pese a no ser unos novatos. Pero la promotora vuelve a la carga el 1 de agosto, con un escrito en el que manifiesta haber ejecutado el contrato de patrocinio y solicita su abono. Adjunta, como elementos de prueba, impacto económico y memoria. La XGL lo aborda el día 11 y hace suya la conclusión de que «no existe duda (...) que no existe ningún contrato»; el concierto fue «privado», sin «vinculación» del Concello.

El gobierno local se aferra, frente a la oposición, a que «no pagó ni un solo euro» por traer a Guns N' Roses. El 11 de agosto volvió a resolver no pagar. Pero la promotora no ha agotado ni mucho menos todas las vías para cobrar. El caso podría acabar en los tribunales. Y esto sí podría inquietar a Caballero.