Trágico accidente
Oscuridad, lluvia y fuertes corrientes: el dramático rescate del autobús que se precipitó al Lérez en Pontevedra
El operativo concluyó sobre las 18.30 de este domingo tras salvar a dos ocupantes y recuperar el cuerpo de seis fallecidos
Los servicios de emergencias lucharon desde la Nochebuena contra las duras condiciones para rescatar a los ocupantes del autocar
Seis muertos tras caer un autobús al río Lérez, en Pontevedra
Bomberos en el puente donde se produjo el accidente
El principal enemigo para rescatar a los viajeros del autobús accidentado en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) que se precipitó hasta el río Lérez en Nochebuena fueron las adversas condiciones. La oscuridad de la zona, sumado a las intensas precipitaciones en el momento posterior al suceso ... complicaron las labores de rescate, que durante la madrugada tuvieron que ser suspendidas. Fue sobre las 9.30 de la mañana de este domingo cuando los profesionales, ya a plena luz del día, conseguían reactivar el operativo. Finalmente, antes de las 18.30 del domingo, concluía la operación tras salvar a dos ocupantes y recuperar los cuerpos de los otros seis.
En cuanto el 112 recibió dos avisos de emergencias (uno de otro conductor, que vio la barrera del puente totalmente destrozada, y otro desde dentro del propio autobús) comenzó el operativo de rescate. En esos momentos, sobre las 9.30 de la noche del 24 de diciembre, se movilizaron los siguientes recursos: Bomberos del Deza, GES de A Estrada, Urgencias Sanitarias de Galicia-061, Protección Civil de la localidad, Guardia Civil de Tráfico, personal de mantenimiento del Ministerio de Fomento como titular de la vía y, en prealerta, los Bomberos de Pontevedra, que, poco después, se unieron al dispositivo.
De hecho, fueron los bomberos del parque municipal de Pontevedra los que llevaron a cabo los primeros rescates, los de los dos supervivientes, durante la noche. Salieron dos unidades hacia Pedre, parroquia donde se produjo el accidente, y al llegar el autobús estaba en medio del Lérez. La corriente era muy fuerte, por lo que iniciaron el rescate desde lo alto del puente. Elaboraron una línea de vida -un dispositivo empleado por los bomberos, que permite la sujeción en lugares elevados- desde la grúa del vehículo para sacar del autobús a los ocupantes: el conductor y otro pasajero eran rescatados con vida.
En declaraciones a la TVG, uno de los bomberos rescatadores explicó que a medida que pasaba el tiempo, peores eran las condiciones: la fuerza del río era cada vez mayor, y entraba en el autocar formando corrientes, imposibilitando una inspección segura. Se habían rescatado otras dos personas sin vida, pero había llegado el momento en el que había que suspender el operativo hasta la mañana siguiente.
Reanudación del rescate
Sobre las 9.30 de la mañana del domingo los servicios de emergencias se volvían a poner manos a la obra para rescatar los pasajeros que quedaban. Al operativo que trabajó durante la noche se sumaron medios aéreos con el helicóptero Pesca I, que rescató a uno de los cuerpos sin vida del agua; el Grupo de Apoyo Logístico de la Agencia Gallega de Emergencias (AXEGA) con un Puesto de Mando Avanzado; un grupo de psicólogos para emergencias del Colegio de Psicólogos de Galicia; el Grupo de Rescate en Altura y Acuático y GEAS de la Guardia Civil -que también sacó del interior del autobús a uno de los fallecidos-, y varias patrullas de la Guardia Civil para buscar río abajo.
Lanchas del GEAS de la Guardia Civil
Fueron rescatadas ocho personas que iban a bordo del autobús, dos de ellas con vida. Aunque en un principio se pensaba que había un noveno pasajero, posteriormente se confirmó que el total de ocupantes ascendía a ocho. El conductor del autobús, aturdido por el fuerte golpe del accidente, no recordaba con exactitud si en la última parada se habían subido dos o tres personas. Un grupo de los viajeros de este autobús Lugo-Vigo regresaba a casa después de haber visitado a sus familiares en la cárcel de Monterroso cuando ocurrió el trágico accidente.