'Celine' arrasa a su paso por Galicia y deja 456 incidencias en el fin de semana

Lo peor de esta borrasca se lo han llevado las provincias de Pontevedra y La Coruña, donde los servicios de emergencias han tenido que atender 183 y 176 incidencias entre el sábado y la mañana del domingo. Tampoco se libraron Lugo y Orense, con 63 y 34 intervenciones respectivamente. Por su parte, las ciudades que concentraron la mayoría de las actuaciones fueron Vigo, Pontevedra, Santiago, La Coruña, Palas de Rei (Lugo) y Orense, que estos dos días han vivido constantes inundaciones.

La del sábado ha sido la jornada más accidentada, concentrando la mayoría de las incidencias registradas. En tan solo un día, los gestores del Centro Integrado de Atención a las Emergencias de Galicia han atendido más de 300 incidencias, la gran mayoría relativas a caídas de árboles (125) e inundaciones (58). El oleaje y la subida de la marea tuvieron mucho que ver en estas últimas. Invadida por el mar, la autovía entre Marín y Pontevedra estuvo cerrada hasta el domingo por la mañana, cuando las lluvias dieron una escueta tregua. Al mediodía, con todo, fue necesario prohibir nuevamente la circulación a lo largo de todo el tramo. Del mismo modo, también han quedado bajo el agua los paseos marítimos y sus carreteras adyacentes de numerosas localidades costeras, como Nigrán, Moaña y La Coruña, donde ha sido necesario cortar la vía.

También el domingo, la Xunta ha mantenido activo el plan Inugal para el seguimiento de los ríos por posibles desbordamientos, puesto en marcha el pasado viernes, 26 de octubre. Ha sido el caso del río Anllóns, en Pontecesures, y del Mandeo y el Mendo, en Betanzos. En Valdoviño, la subida de la marea ha desbordado la laguna de Frouxeira, que inundó la carretera que transcurre en pararelo, llegando a cubrir con agua la zona a lo largo de varios metros.

En Santiago, igual que hace un par de semanas, varios conductores se han quedado atrapados en balsas de agua en las carreteras en puntos conflictivos de la ciudad. Además, debido al aviso meteorológico, ha sido necesario cerrar todos los parques de la urbe. También se han inundado numerosos bajos de localidades como Vigo, Nigrán, Vilagarcía y Poio, recoge Ep; y en Narón, se ha derrumbado un muro de cuatro metros a consecuencia de las fuertes lluvias, que afortunadamente no dejó heridos. Del mismo modo, durante el sábado el mal tiempo ha obligado a desviar e incluso a cancelar decenas de vuelos a la capital.

Además, las balsas de agua han provocado numerosos accidentes de tráfico, sobre todo a lo largo del sábado. En Cervo, un vehículo se ha salido de la carretera provocando dos heridos de carácter leve. Asimismo, un tren que recorría el tramo Santiago-Orense ha chocado contra un árbol a su paso por Vedra. El siniestro se saldó sin heridos, pero sí que fue necesario continuar el trayecto en otro convoy.

Los efectos más adversos de este episodio de lluvia y viento, que ha dejado ráfagas de 146 kilómetros por hora en Muras, finalizaron el domingo al medio día, pero el tiempo no dará un tregua muy larga y, a mediados de esta semana, Galicia quedará bajo la influencia de una nueva borrasca.

El lunes, la Comunidad seguirá bajo los efectos de 'Celine', pero se prevén precipitaciones más débiles e intermitentes, que irán aumentando en fuerza y frecuencia a medida que se acerque la tarde. El martes, el tiempo dará una breve tregua y quedaremos transitoriamente en una situación intermedia entre altas y bajas temperaturas la mayor parte del día, hasta que por la noche entre nuevamente un frente activo desde el atlántico, tras el que vendrá una nueva borrasca a lo largo de la mañana del miércoles. Así, volverán las lluvias abundantes y las ráfagas de viento irán ganando fuerza a medida que avance el día. Todo ello vendrá acompañado de un ligero ascenso de las temperaturas, explica Meteogalicia.