CRÓNICAS ATLÁNTICAS

Objetivo: 18F

Los partidos ocultan sus cartas, pero como jugadores de mus los desplumarían en un santiamén

Anunciadas y convocadas las elecciones autonómicas de Galicia los partidos ocultan sus cartas para poder jugarlas lo mejor posible, pero que les duren sus ocupaciones en O Hórreo, porque como jugadores de mus los desplumarían en un santiamén. Dicen una cosa, ocultan otras, pero ... basta observar un poco para que afloren verdaderas intenciones, traumas y miedos.

Ana Pontón, del BNG, empieza a mostrar signos de manía persecutoria. Insiste en que es ella quien tiene posibilidades de ser presidenta, pero no deja de mirar hacia atrás. En las últimas generales un Sumar recién creado por Yolanda Díaz le comió las papas y el socialista Besteiro tiene capacidad para captar a un electorado moderado que huye despavorido cuando ve una estrella roja de cinco puntas. Lideresa de la izquierda, sí, pero con una masa de votantes volátil que en cuestión de meses aúpa y defenestra proyectos. Es evidente que en la sonrisa del BNG hay nerviosismo estas navidades.

Lo de Besteiro es negación de la realidad pura y dura. Cierto que tiene don de gentes y que podría atraer a algunos moderados que fluctúan entre PP y PSOE, pero si llega al Gobierno será de la mano de la izquierda radical y el nacionalismo. ¿Eólicos sí o no?, ¿va a sonreír cuando la presidenta reclame la autodeterminación da Galiza? La realidad es la realidad, y la estrategia del avestruz ya sabemos a dónde lleva.

En Sumar sacan pecho con una candidata que no era primera opción y que ha aceptado a regañadientes. Con Pablo Iglesias pidiendo el voto para el Bloque, si sacan un solo diputado sería ya un éxito rotundo.

¿Y qué pasa con Alfonso Rueda? En año y medio ha pasado de gran desconocido a presidente consolidado, pero sabe que las elecciones las carga el diablo, sobre todo si se dan por ganadas. Que se lo digan a Emilio Pérez Touriño, que en el año 2009 tenía todo listo para la fiesta de reedición del Bipartito, las encuestas le sonreían, y con los camareros a punto de descorchar el cava todo el mundo acabó yéndose a su casa a llorar.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios