Crónicas atlánticas
La clave de bóveda de Rueda
Ha aprendido que hay que priorizar el sentido común sobre lo que manda el libro
Estos casi dos años de presidencia autonómica de Alfonso Rueda nos permiten ya hacer con cierto margen de seguridad un escáner ideológico del sucesor de Feijóo en Galicia. ¿Más hacia la derecha, centrista, cafetero o alma libre? ¿En qué lado del tablero se sitúa?
El ... presidente ha aprendido una cosa muy importante de sus maestros: que hay que priorizar el sentido común sobre lo que manda el libro. Así se explican las alianzas con el presidente socialista de Asturias, o medidas como la creación de una empresa público-privada que participe en los proyectos de energía renovable que surjan. Un liberalista de manual se echaría las manos a la cabeza, pero la realidad de Galicia recomienda medidas que permitan un extra de aprovechamiento de la explotación energética de la Comunidad. ¿Tenemos viento? Pues vamos a sacarle todo el jugo que podamos.
Al final es cuestión de saber escuchar y valorar si lo que dicen los sectores afectados y los expertos puede tener entidad como para variar el rumbo inicial. Al tomar decisiones siempre se hacen enemigos, pero si quien está al mando muestra comprensión y flexibilidad es otra cosa.
Ahí está la clave de bóveda del éxito del centro-derecha en Galicia. En el Bloque siguen apegados a las proclamas que aprendieron en el instituto y que no sueltan ni aunque se hayan quedado viejas, y en el PSdeG cierto que son más flexibles, pero con el problema de que el cerebro está en Madrid y la sede de la rúa do Pino solo está para dar la razón a lo que se decida en Ferraz. A veces reconocen errores de Pedro Sánchez, sí, pero siempre una vez rectificados…
A Alfonso Rueda le quedan un par de años antes de las próximas autonómicas para consolidarse en San Caetano, pero no va por mal camino. Tener el partido en calma también ayuda (no era fácil hacer la transición de Feijóo), pero no le vendría mal contar con más poder municipal urbano para llegar a las autonómicas con relativa tranquilidad.
Esa incógnita la despejamos ya en un par de meses.