Rueda pide «unidad» y «humildad» en el PPdeG para iniciar una «nueva etapa fundamental»

Rueda llegó al emplazamiento del congreso cuando pasaban unos minutos de las 18.00, media hora después del arranque del cónclave. Le acompañaban Esteban González Pons, vicesecretario institucional, y Marta Fernández-Tapias, delegada de la Xunta en Vigo. Para acceder al espacio donde ya le aguardaban los 1.500 compromisarios , y donde estaba interviniendo Elías Bendodo, coordinador nacional del PP, atravesó primero un tramo decorado con motivos alusivos al Camino de Santiago. No faltaban ni siluetas de peregrinos ni una flecha con la inscripción «5ª maioría». La que espera lograr en las urnas en 2024. Coronando una suerte de pórtico, una cita en gallego, que él mismo pronunció —en realidad, en dos momentos diferentes— en la primera jornada del debate de investidura como nuevo presidente de la Xunta: «Cambia uno de los caminantes pero el camino continúa. Al lado de nuestra gente, seré un caminante más».

Un ejemplo de cómo cuidar el detalle y dar continuidad a ese discurso con el que defendió su candidatura en OHórreo, un primer paso en el relevo de Feijóo que ahora culmina en el partido. Discurso en el que se retrató como ese peregrino que da el relevo a quien encabezaba la marcha. Ahora, subrayó, «empezamos un camino fundamental». «No doy por hecho nada en absoluto», despejó en el final de su discurso cualquier tentación de pensar que por el hecho de ser el único candidato, las «cosas» serían «sencillas».

En su esbozo del PPdeG que quiere, el que ya defendió en su gira por Galicia, Rueda, con sencillez, solo pidió las «dos cosas fundamentales» que, aseguró, han permitido que el partido siga «en pie», superando las «dificultades»:unidad y humildad. Quien desde hoy asume la presidencia de los populares gallegos quiere un «partido unido» , o de lo contrario, advirtió, no tendrán «nada»; ir todos en la misma dirección, como hasta ahora, «a las duras y las maduras», «como demostramos en este proceso» de relevo. Y parecerse a la «gente normal» de Galicia , la que se «mira» en el PPdeG, que «ni es chula, ni prepotente ni soberbia», y espera que su partido «sea exactamente igual», atento a sus problemas, sin ofrecer soluciones mágicas, centrándose en «propuestas normales, posibles», que se vean como una «solución». «Eso es lo que la gente aprecia de verdad», apostilló.

En el tramo de mayor sustancia de su alocución, insistió en esta última idea:«Estamos para construir Galicia, no somos una plataforma ni un espacio de no sé qué ni un ámbito de diálogo ni un lugar de confluencia. Somos, con todas las letras, el Partido Popular de Galicia, y a mucha honra. Así hay que seguir llamándose durante muchísimo tiempo. Somos el partido que más se parece a Galicia y tenemos que seguirlo siendo». El que se ocupa de las «prioridades» de la sociedad, pero con humildad, «frente a todos esos que hablan en nombre de todo el mundo».

Reivindicó un «partido plural» que es una «gran familia». Un partido «ganador», que está para «ganar elecciones». Empezando por las municipales del próximo año, que situó como una suerte de trampolín hacia el «objetivo» de la quinta mayoría autonómica. «Si tenemos ideas y ganas y formación, vamos a ir a por todas como fuimos siempre», alentó. Un partido con un «programa de gobierno» en mente que se propone cumplirlo. Y también un partido «orgulloso de ser gallego, español y europeo». «¡Que quede claro esto también, somos las tres cosas! (...) ¡Que quede muy claro ahora que se vuelve a poner en discusión!», enfatizó.

Hubo solo, en algo más de 40 minutos, un lapso en el que se emocionó, cuando dijo que no le quedaba más remedio que resumir los «agradecimientos inmensos» en los que le gustaría extenderse. Antes, aseguró que las últimas semanas habían sido para él de aprendizaje:el tiempo como candidato a liderar el partido, también el más breve al frente de la Xunta —«esta semana (...)se me hizo, en el buen sentido, tan larga como los últimos 16 años»—. Se acordó, por supuesto, de la s cuatro mayorías absolutas, pero también de los éxitos municipales. Subrayó que el PPdeG «no sería nada» sin sus afiliados de base . E hizo una mención especial a los otros tres presidentes provinciales, que tenían «tanto derecho» y «probablemente muchos más méritos» para estar en sus zapatos, pero antepusieron la unidad;y a sus compañeros de gobierno. Por supuesto, a Feijóo. «No se le puede sustituir, vamos a intentar mejorarlo», insistió. Y volvió a tener palabras de elogio para quien será su número dos, la secretaria general, Paula Prado, un «gran acierto».

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, vio en el congreso un «punto de encuentro» entre el «camino de éxito» del PPdeG y el «nuevo tiempo» a nivel nacional con Feijóo . Y afirmó que Manuel Fraga estaría «muy orgulloso» de la unidad de los suyos. A Bendodo, que se mostró seguro de que llegará la «quinta» mayoría absoluta en Galicia, le retó Rueda en tono jocoso a salir hoy a correr a las siete de la mañana. El nuevo líder del PPdeG se ve con fuerzas para los retos que tiene por delante.