Rebasa el límite máximo del alcoholímetro y le dice a la Guardia Civil: «Venía de coger agua fresquita»

El conductor es un viejo conocido de la Guardia Civil de la zona. Ya en julio de 2018 y en enero de 2019 había sido sorprendido conduciendo con una tasa de alcohol superior a la permitida. Los agentes sospechan que puede padecer una posible adicción a la bebida , por lo que propusieron ante la Jefatura Provincial de Tráfico que se someta a una revisión psicofísica extraordinaria.

Dado que el alcoholímetro o etilómetro de aproximación que se usa habitualmente no es del todo preciso y que en este caso no servía para determinar la tasa de alcohol en sangre los agentes pidieron también la presencia de un vehículo con un aparato de más precisión. El resultado de este etilómetro de precisión es ya vinculante a la hora de poder presentar una denuncia penal.

Además de este caso en Mesía, la Guardia Civil de la provincia investigó este miércoles a ocho personas más por diversos delitos contra la Seguridad Civil en diferentes municipios de la provincia, entre los que se encuentran A Coruña, Curtis, Carballo, Santiago de Compostela y A Laracha. Destacan también los incidentes de Carballo, donde un conductor ha sido investigado por casi quintuplicar el máximo permitido -1,15 mg/l en la primera prueba de alcoholemia y 1,05 mg/l en la segunda- y otro, este cerca del camping de la playa de Baldaio, por llevar un coche sin haber obtenido el permiso de conducir. Esta segunda infracción es la que también ha cometido un conductor en A Laracha, pero en este caso porque había perdido todos los puntos del mismo. En el resto de municipios, las vulneraciones han sido por motivos similares.