Pulso maratoniano sin acercar posturas para acabar con la huelga en la justicia

La Administración lleva desde la semana pasada asegurando que no mejorará la última oferta de subida salarial, unos 1.080 euros anuales para los cuerpos más altos de funcionarios, que se harían efectivos en el año 2021. Las centrales tampoco han variado su contraoferta. Demandan un incremento de 2.700 euros más en 2020, para cualquier categoría laboral. Tampoco se ha producido acercamiento en torno a otra de las peticiones imprescindibles para los trabajadores, que piden que no se les descuente salario los primeros días de una baja laboral. La Xunta les ha trasladado que una mejora en este aspecto, que afecta a todos los funcionarios autonómicos, pero no a jueces o letrados, está supedita a la modificación de la normativa del Estado. Según ha indicado Vicepresidencia en un comunicado esta reforma se está ya negociando a nivel nacional. De haber acuerdo, se aplicaría en Galicia.

Los sindicatos afirman que declaraciones como las realizadas por el director xeral de Función Pública, Xosé María Barreiro, esta mañana y que han corrido como la pólvora por las redes sociales encienden más los ánimos de los trabajadores para continuar con las protestas. Según el comité de huelga, Barreiro los animó a concursar a otra comunidad si no estaban contentos con las condiciones laborales. El conflicto se inició porque los funcionarios aseveran que son de los peor pagados de toda España. La Xunta defiende que con la subida que proponen, ya quedarían en la media o incluso un poco por encima de las comunidades.

Aunque el tema de la subida salarial y el de las bajas por enfermedad siguen bloqueando las negociaciones, l a Xunta llegó esta mañana a la reunión con nuevas ofertas relacionadas con las otras tres reclamaciones de los sindicatos. En estos puntos ya se había avanzado en reuniones anteriores a la convocatoria de la huelga indefinida. Vicepresidencia explica que son «medidas que permitirán una mejora del servicio con la vista puesta en el cidadano y una consolidación de los puestos de trabajo». La Xunta está dispuesta a convertir en fijos 36 puestos de refuerzo , que permitirían regresar a Galicia a funcionarios que se encuentran fuera de la Comunidad. También ofrece negociar la creación de nuevas plazas y crear un complemento adicional para que los funcionarios que pasen a cubrir una baja de un compañero de un cuerpo superior perciban el sueldo acorde a la labor que desempeñan.