Galicia
Los forenses confían en encontrar nuevas pruebas si exhuman el cuerpo de Déborah Fernández
Dan la razón a la familia de la joven viguesa fallecida en 2002, que pidió a la instructora el análisis del cadáver hace unas semanas
Déborah Fernández, fallecida en 2002
La familia lo solicitó y los expertos forenses respaldan la petición. Es posible que al exhumar el cuerpo de Déborah Fernández puedan hallarse pruebas de cómo falleció la joven, desaparecida en abril de 2002 y arrojada a una cuneta unos días después. Casi diecinueve años ... después de aquel fatídico día, y a punto de que el caso prescriba, nada se sabe de lo que sucedió con la viguesa después de que se despidiera de su prima en la playa, a donde había salido a correr. Una investigación insuficiente, carente y marcada por las idas y las venidas , por la que además han pasado hasta siete jueces, no ayudó a resolver uno de los crímenes más enigmáticos de la crónica negra española. El mismo que la familia de la víctima está empeñada en aclarar en una carrera contra el reloj de la justicia .
El último movimiento de los Fernández para esclarecer qué le sucedió a Déborah fue solicitar hace unos días la exhumación de su cuerpo. «Para mí esa ya no es mi hermana, mi hermana es otra cosa» reconoció Rosa Fernández a ABC sobre el duro trance, necesario para descubrir si, por ejemplo, bajo las uñas de la joven hay ADN de la persona que la mató. Con la petición sobre la mesa de su despacho, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Tui decidió preguntar a los forenses de Vigo si era exhumar el cuerpo casi dos décadas después serviría de algo. Lo hizo a través de un oficio que obtuvo una respuesta contundente: es posible y debe hacerse.
Para los expertos, desenterrar el cuerpo abriría la puerta a descubrir nuevos detalles del fallecimiento que los anteriores investigadores pasaron por alto, por ejemplo, las lesiones en el cuerpo de Déborah que demostrarían que la joven se defendió cuando su atacante se puso sobre ella para asfixiarla. Pero hay más. De conservarse algo de pelo también se podría deducir si le administraron algún tipo de fármaco. A estas alturas, y a espera de que la reclamación interpuesta en el juzgado fructifique, la familia de Déborah no conoce si el cuerpo de la víctima fue embalsamado -como marcan los protocolos en este tipo de casos- o no, porque no hay informes sobre este hecho.
Además de en la exhumación del cuerpo, la acusación particular confía en la nueva toma de declaraciones que se iniciaron esta misma semana en los juzgados de Tui y que suponen la citación de varias personas vinculadas con el entorno del principal sospechoso en el caso, el exnovio de Déborah, con una coartada muy frágil en opinión de la familia, qu siempre ha requerido que se investiguen hasta el final capítulos como el del mal olor que provenía de su coche poco después de la desaparición de Déborah y que nunca se aclaró o su participación en un partido de fútbol la misma tarde del suceso.