Científicos gallegos dan con una herramienta con la que evaluar la apertura económica y la tasa de contagios

Todas estas decisiones tienen consecuencias a nivel epidemiológico y socioeconómico: cuando se hacen más restrictivas, los contagios bajan pero la economía sale malparada . Si se suavizan, pasa lo contrario. De hecho, Jorge Mira, doctor de Física en la USC y uno de los autores del artículo 'Control óptimo de la pandemia Covid-19: desconfinamiento sanitario controlado en Portugal' -publicado en la prestigiosa revista Scientific Reports, señala que « la solución depende de quién la proponga ». Por ello, desde un punto de vista epidemiológico «lo que habría que hacer es cerrar todo durante mucho tiempo», absulutamente todo. Claro, si hacemos esto, «se desploma la economía» , señala.

Concretamente, la investigación, llevada a cabo por la Universidad de Santiago de Compostela y la de Vigo, además de distintas entidades y universidades de Portugal, facilita una herramienta «con la que saber cuánto se puede abrir o no la economía para un número de contagios y situación epidemiológica determinados », explica Mira. Incluso este estudio «puede cambiar la forma de gestionar la pandemia», porque «si se sabe cuál sería el efecto que tendría ir abriendo las actividades poco a poco también se sabría hasta donde conviene llegar», señala el profesor a ABC.

De todas formas, esta investigación no es ningún manual de gestión de pandemia s . Mira remarca en que se trata de una «herramienta» para medir «las consecuencias de las decisiones» de quien las toma. Para ello, quien esté gobernando tendrá que decidir «qué nivel de contagios o de hospitalizaciones está dispuesto a asumir».

De este modo, se logra determinar la intensidad y duración de los períodos de desconfinamento que «permiten mantener el número de infectados activos, y consecuentemente de hospitalizaciones, por debajo de un nivel considerado seguro para el sistema nacional de salud», señalan los profesores.

Para llevar a cabo esta investigación se estudió el impacto del Covid en su primera ola en Portugal . Esta decisión responde a la homogeneidad del país luso: tanto en territorio, como en regulación, como en población. En España el territorio está más «fragmentado», puesto que cada comunidad autónoma tiene sus propias características. Por ello, para aplicar este modelo matemático de evaluación diseñado por los investigadores, en España «se debería de trabajar por parcelas» , como podría ser el caso de las comunidades.

Complementando este pormenorizado estudio de la evolución del coronavirus en Portugal desde marzo a junio, los investigadores se ayudaron de la red social Twitter para elaborar el modelo. De hecho, se apoyaron en otro reciente estudio de la USC en el que se estudiaba la crispación social con el número de contagios. Esta variable se ocupa de medir la predisposición de la ciudadanía a acatar las normas sanitarias y así frenar la propagación del virus.

Por otra parte, aunque Mira y el resto del equipo (Alberto Pérez Muñuzuri, Alejandro Carballosa y Juan Nieto por parte de la USC e Iván Area de la universidad viguesa) han estudiado el caso portugués, el físico concluye que la gestión en Galicia en la primera ola se llevó a cabo «relativamente bien».

Todo este análisis se confeccionó bajo el proyecto 'Predico' (Predicción dinámica de escenarios de afectación por Covid-19 a corto y medio plazo), liderado por la USC.