El 'gonzalismo' se atrinchera hasta el Congreso: «No tiene lógica ni sentido que haya cambios»

«Obviamente», aseguró. « Porque es el portavoz del grupo parlamentario. Obvio y evidente . Es el portavoz del grupo parlamentario y el portavoz del grupo parlamentario le hace la pregunta al presidente», añadió al preguntársele de dónde emanaba esa obviedad. Por si cupiera alguna duda, la oficina de prensa del Grupo Socialista se encargó de despejarla desde el encabezado de la nota que fue remitida a los medios de comunicación: «Gonzalo Caballero le preguntará a Feijóo sobre la orientación de los fondos Next Generation para mejorar los servicios públicos, modernizar la economía y generar empleo».

Arangüena, en la que era la primera puesta en escena del ‘gonzalismo’ desde el varapalo del sábado, descartó cambios inminentes: «El grupo parlamentario tiene una dirección, elegida por el propio grupo parlamentario, y va a seguir funcionando con total normalidad. Va a haber un congreso del partido en diciembre», recordó, que puede adoptar las decisiones que estime oportunas (...) respecto del partido. Esas decisiones», matizó, «pueden o tener reflejo en el grupo parlamentario. En todo caso, ya se verán en su momento ».

A partir de ahí, insistió en que todo queda a expensas del congreso del próximo mes. Hasta entonces, «hay una ejecutiva que fue elegida» en el anterior cónclave «y que no tiene sentido que haya cambios. También hay una dirección del grupo parlamentario que fue elegida por el propio grupo parlamentario», repitió. «Por tanto, no tiene lógica, sentido ni viabilidad que haya cambios en el grupo parlamentario», apostilló. «Por el momento, estamos con el grupo parlamentario trabajando con total normalidad. Esto fue un proceso de primarias interno, que tiene el efecto que tiene. No tiene efecto en el grupo parlamentario ni, por lo de ahora, en la ejecutiva», subrayó el número dos de Caballero en la Cámara autonómica.

Con un domingo y un festivo de por medio, la de este martes fue una jornada pródiga en reacciones al resultado de las primarias del PSdeG. Una de las más esperadas, la de Abel Caballero , por aquello del morbo. Pero el regidor olívico se encargó de desactivarlo: «Ya sabéis que yo no hablo de cuestiones del partido . Ya sabéis, yo estoy orgulloso de ser del PSOE, pero mi partido es mi ciudad, es Vigo », despejó ante una pregunta de la prensa. «Mi ámbito de actuación es la ejecutiva federal (...) y la FEMP. Y con eso ya tengo de abondo», zanjó. Otros pesos pesados del socialismo gallego, sin parentesco con los candidatos, sí se mojaron. Lo hizo el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo , y sin rodeos, pues se mostró « satisfecho del resultado, de la participación y de la actitud general de la militancia , muy madura y muy democrática». En la capital, González Formoso se llevó el 60% de apoyos. Ahora, dijo, espera un «partido más unido, más integrado, un PSdeG constructivo, que el conjunto de los gallegos perciban como un instrumento útil».

Las apelaciones a la unidad fueron una constante en la jornada de este martes. Véase la lectura de otra regidora, la coruñesa, Inés Rey, quien apuntó que «toca unir» tras enfrentarse dos candidaturas y dos proyectos . Rey se mostró convencida de que «de la mano de Formoso» se «conseguirá ese objetivo» de plasmar en las próximas elecciones autonómicas los resultados que el PSdeG ha sido capaz de cosechar en otros comicios, como los nacionales y los municipales, recogió Ep.

Desde Lugo, el presidente de la Diputación de esta provincia, José Tomé, también vio en el triunfo de su colega coruñés un «buen punto de partida» para poder acceder a gobernar la Xunta» ; y llamó a «trabajar» para que el PSOE ofrezca «una buena alternativa» al PP. Por su parte, desde Pontevedra, la tercera líder provincial del partido, Carmela Silva, comentó que «es la hora de fortalecer» a la formación, «de trabajar mucho y de trabajar juntos» para desbancar a Feijóo, cuyo proyecto considera «agotado; informó Ep.

El futuro de Caballero, por ahora portavoz socialista en O Hórreo, marcó las intervenciones posteriores a la reunión de la junta de portavoces, más allá de la que protagonizó Arangüena. El popular Pedro Puy valoró que, hasta ahora, Formoso ha mostrado una «visión política» que hace pensar en que el diálogo es «posible». Y a eso, y no más, aspira el Grupo Popular: a mantener abierto «canales fluidos» de comunicación con la vista puesta en posibles acuerdos. Puy no ocultó que para el PP es más factible pactar con el PSdeG que con grupos, en alusión al BNG, con «posiciones más maximalistas» o «radicales» ; como ejemplo, citó la «locura» del cupo económico. Sobre Caballero, destacó que «siempre» tuvo una «relación fluida» y «pude hablar con él», aunque le dejó un leve reproche: el de que no haya reconocido los pactos fraguados entre los dos grupos parlamentarios.

Menos locuaz, la nacionalista Olalla Rodil apeló a costumbre de « no hacer comentarios de las decisiones que internamente toman otras organizaciones » y a estar «muy centrados» en la asamblea del Bloque del domingo.