«Feliz día del padre», así se conocieron el empresario José Ruz y Koldo
El dueño de Levantina reconoció su «amistad» con el asesor de Ábalos
La UCO halla en el correo de Koldo información de adjudicaciones señaladas
Koldo García Izaguirre a su llegada al Tribunal Supremo
La relación entre el dueño de Levantina, adjudicataria de contratos millonarios de obra pública no sólo durante el Gobierno de Pedro Sánchez, sino también de anteriores de distinto signo político, comenzó en marzo de 2019.
José Ruz fue quien se ... dirigió, por medio de un mail, a la mano derecha de José Luis Ábalos el 19 de marzo de 2019 a Koldo García. «Buenos días, señor Koldo. Soy Pepe Ruz, gerente y dueño de una empresa constructora de Valencia. No nos conocemos, pero me gustaría si lo tiene a bien poder tener una pequeña reunión con usted. Quedo a la espera de su pronta respuesta deseándole un feliz día del padre. Felices fallas. Un afectuoso saludo», se puede leer en el primer mensaje entre ambos recogido en el correo del asesor de Ábalos que intervino la UCO de la Guardia Civil.
García no le contestó hasta más de una semana después, el 27 de marzo, concertando un encuentro. Desde entonces, las comunicaciones y la relación escaló hasta ser de «amistad», como manifestó el propio Ruz durante su declaración como testigo el pasado 27 de febrero en el Tribunal Supremo.
Entre 2020 y 2021, el Ministerio de Transportes concedió a la compañía del valenciano cinco contratos por 5,7 millones de euros. En ese periodo, Aldama ya representaba a la compañía.
Según declaró Ruz en el Supremo como testigo, a Ábalos le unía una relación de «conocidos que se han cruzado en el AVE muchas veces porque vivimos en Valencia ambos», pero con Koldo García sí que reconoció que «entabló cierta amistad», mientras que a Aldama le describió como un «colaborador».
El magistrado preguntó al empresario si hizo alguna entrega de dinero a Aldama para que se la hiciera llegar a Ábalos o a Koldo García, pero él lo negó. La pregunta venía a cuenta del listado presentado por el comisionista investigado ante el juez del Supremo Leopoldo Puente para sostener que distintas empresas habrían pagado comisiones a cambio de obra pública. Entre ellas incluyó a Levantina.
El empresario sostuvo que acudió a Aldama porque «tenía ciertas necesidades en Panamá». Según explicó, fue Koldo García quien le recomendó que recurriera a él y «efectivamente la solución a los problemas de Panamá cogieron buen camino», declaró.
Ruz reconoció que Aldama le había transmitido que «tenía una necesidad económica, que estaba pasando por un mal momento», y él le hizo una transferencia de 50.000 euros. En principio, se trató, según afirmó, de un contrato de arras para comprarle un piso que tenía en Oropesa del Mar (Castellón), pero el piso no llegó a comprarse y lo convirtieron en un «préstamo». En aquél momento, el empresario le transfirió «20.000 euros más, que era su necesidad de origen». «Me convenía apoyar al señor Aldama en ese momento, porque el camino que estaba cogiendo la solución en Panamá era la adecuada y tal».
Sostuvo que el problema que la compañía tenía en Levantina era de 5,2 millones y, por lo tanto, la comisión que se tendría que llevar al final Aldama sería superior al dinero que le iba adelantando. Por eso no le «preocupaba» hacerle préstamos.