Feijóo reclama «un cambio sin ira» y propone unos nuevos Pactos de La Moncloa

Feijóo intenta mantener activado a su partido sin dar nada por hecho: «Estamos cerca. Podemos entrar pero no lo hemos hecho. Tenemos al alcance nuestro objetivo». Y en ese sentido ha demandado que «ni un solo voto que desee el cambio se quede en casa o apueste por opciones que no van a traducirse en escaños». El candidato del PP dibuja este momento en una clave trascendental para la nación, que le lleva a evocar la Transición como «el momento más feliz» de nuestra historia reciente.

«España está en otra encrucijada crucial. De nuevo ante el reto de deshacer trincheras», ha dicho Feijóo, que aunque ha estimado que los ciudadanos apuestan inequívocamente «por el cambio» éste no puede articularse de cualquier forma: «España apuesta por el cambio. Pero no les vale cualquier tipo de cambio. Ni abrupto, ni atropellado ni con deseos de revancha. Quieren un cambio sin ira».

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Tras una legislatura en la que, diagnostica, «se ha hecho de España un laboratorio en el que llevar a cabo experimentos que dañan nuestra convivencia» y en el que «se ha violentado el sentimiento de las mayorías sociales». Ante el reconocimiento de Sánchez de que tendrá que volver a pactar con ERC y Bildu, Feijóo ha criticado que en esta legislatura «no se ha gobernado pensando en España sobre todas las cosas (…) todo para satisfacer una ambición individual».

Feijóo ha defendido que «el PP quiere ser instrumento principal de ese cambio» y ha demandado «un mandato claro y rotundo» y que «busca a la gran mayoría» pero «no para una política autoritaria sino de acuerdos, en la que cualquiera se pueda sentir representado». Y es en ese contexto en el que ha solemnizado su propuesta de «unos nuevos Pactos de La Moncloa» divididos en cinco ejes que «permitan afrontar los grandes problemas de nuestra nación»: Institucional, de Bienestar, por el Saneamiento Económico, por las Familias y Territorial.

Feijóo ha planteado que esa voluntad de acuerdo «no dependerá solo de mí», y que «muchas cosas tienen que cambiar en otros actores», pero que sí voluntad es una legislatura en la que «el acuerdo sea una aspiración constante». En un discurso muy institucional, flanqueado por las banderas de España y de la Unión Europea y con la panorámica de la capital a su espalda, Feijóo ha prometido hacer «todo lo que esté en mi mano para que esos pactos sean posibles». Con una línea roja muy clara: «No voy a tolerar ataques a la unidad nacional ni a la España de las autonomías». Un mensaje en todas direcciones. Porque «no seré rehén de ningún partido, ni siquiera del mío»