Feijóo gana 27 escaños más que en 2019 en Madrid, Valencia y Andalucía

Las cuatro provincias en las que los socialistas serán primera fuerza son Barcelona, Tarragona, Navarra y Álava. El vuelco respecto a las anteriores elecciones generales es total. Entonces, el PP solo fue primera fuerza en diez circunscripciones, mientras que el PSOE se impuso en 32. En el segundo fin de semana de la campaña el PP se consolida como primera fuerza y en los 150 escaños.

La encuesta ofrece una horquilla entre los 148 y 154. Mientras que el PSOE se consolida en los 115 asientos, con una horquilla entre 113 y 117. La distancia entre PP y PSOE se acerca a los nueve puntos: 37,2% frente a 28,5%. La enorme distancia con el tercer partido está reforzando al bipartidismo. Y los flujos procedentes de Sumar están permitiendo al PSOE resistir.

En las anteriores elecciones el PP obtuvo 15 escaños en Andalucía. Ahora serían 29. En la circunscripción de Madrid pasaría de 10 a 17. Mientras que en la Comunidad Valenciana pasaría de 8 a 14. Los tres principales feudos del PP le reportarán 27 nuevos escaños.

El sondeo sigue dejando muy abierta la disputa por la tercera posición. Los dos descienden algo respecto a la pasada semana. Y ninguno supera el 12% en la estimación de voto. Con un 11,7% Vox obtendría entre 28 y 30 escaños. Los mismos que la pasada semana aunque ceden alguna décima en porcentaje de voto.

Mientras que en el caso de Sumar ese ligero descenso sí se traduce en la pérdida de un escaño, hasta los 25 actas. Un grupo parlamentario que por dimensión ya está más cerca de los mejores tiempos de Izquierda Unida con Julio Anguita a comienzos de los 90 que de lo que fue Podemos.

Aunque en todos los casos hay un retroceso respecto a las anteriores elecciones generales, Vox resiste la tercera plaza con un resultado todavía mejor que el logrado en abril de 2019. Y esto sucede esencialmente por su capacidad de optimizar mejor sus votos en las circunscripciones más grandes. En Madrid (5), en Comunidad Valenciana (5) y en Andalucía (6-7) cosecha Vox más de la mitad de los escaños que obtendría en el Congreso.

La ventaja que obtiene Vox en esas tres circunscripciones es definitiva para que Sumar no pueda alcanzarlos. En esas mismas tres regiones Sumar se queda en 11 escaños. A partir de ahí empieza la compensación. Vox, por ejemplo, logra 2 en Murcia, pero Sumar los obtiene en País Vasco. Es allí además de en Cataluña (6 frente a 3) y en Galicia (2 a 0) donde recupera terreno sobre Vox.

Los feudos en los que Vox y Sumar son más competitivos les sirven a ambos para llegar casi empatados en la lucha por la tercera plaza. Es con la incomparecencia de Sumar en Castilla y León y Castilla-La Mancha donde se produce el desequilibrio definitivo. Los de Yolanda Díaz no logran escaño en ninguna de esas 13 circunscripciones. Vox empeora mucho respecto a 2019. Pero logra escaños por Valladolid, Toledo y Albacete que son definitivos. También podría obtener uno en Ciudad Real. En las dos castillas está la otra gran explicación de la subida del PP. Entre las dos sumará una decena de escaños más.

Según el sondeo de esta semana serán un total de 21 circunscripciones las que solo tendrán diputados del PP y del PSOE. Y podrían ser dos más en función de lo que suceda en Ciudad Real y Teruel, donde Vox y Teruel Existe, respectivamente, se disputan el último escaño con el PP. Esa disputa del último escaño también está muy abierta en La Rioja. Es el territorio que el PP utiliza para ejemplificar cómo el voto a Vox, que no obtendrá representación, puede favorecer al PSOE. Si el PP consigue el último escaño la distribución será 3-1.

De lo contrario será un 2-2. Esto también sucede en Pontevedra y Lugo. En Málaga ese último escaño está en disputa entre PSOE y Vox. Esa optimización que el PP busca en las provincias de cuatro escaños sucede por ejemplo en Salamanca, con una distribución 3-1 para el PP. Pero pese a la clara victoria del PP en provincias como en Burgos y León la plasmación final es un 2-2 de empate con el PSOE.

En las anteriores elecciones generales Vox se convirtió en la fuerza más votada en la Región de Murcia. Rozó los 200.000 votos. El fuerte arraigo en ese territorio es uno de los motivos que Vox ha puesto encima de la mesa para votar contra la investidura de un Fernando López Miras, al que solo le faltaban dos escaños para la mayoría absoluta.

El 23J puede ser clave en la cuenta atrás de la comunidad autónoma hacia la repetición electoral. Los 10 escaños que reparte al Congreso de los Diputados se repartieron entre Vox (3), PP (3), PSOE (3) y Podemos (1). La encuesta sitúa ahora el reparto así PP (5), PSOE (3) y Vox (2). Las cartas volverán a repartirse.