El PP mide los tiempos de la movilización en la calle: Feijóo irá a Barcelona pero no planea nuevos actos

Génova no había querido confirmar hasta ahora la presencia de Feijóo ya que se situaba en fechas posteriores a la investidura. Aunque algunos dirigentes sí habían manifestado ya su presencia. Por ejemplo la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. O la exportavoz y diputada, Cayetana Álvarez de Toledo, que ha celebrado en sus redes sociales la confirmación de la asistencia del presidente.

En el momento en que se convocó Vox ya anunció su apoyo a la marcha. Lo que provocará que Santiago Abascal y Alberto Núñez Feijóo acudan a la misma manifestación por primera vez desde que el líder gallego preside el PP. Parte del partido estaba impaciente porque se conociese ya la posición de Feijóo. Y había unanimidad en que no podía ser otra. Pese a que en el PP se están mostrando muy cuidadosos en los últimos meses en animar este tipo de marchas. En el convencimiento que tienen que ser muy medidas y no constantes, porque la izquierda las utiliza en su favor. Además, de que en la clave de relación dentro de la derecha, en el PP creen que es Vox quien saca más rédito.

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Bendodo, eso sí, ha dejado claro que Feijóo irá como un ciudadano más y que deja todo el protagonismo a la entidad convocante. «Va a asistir, pero no es un acto del PP», ha contestado Bendodo cuando se le ha preguntado si la formación va a fomentar la movilización y facilitar medios de transporte para acudir a la marcha.

La presencia de Feijóo hará que el PP esté representado al más alto nivel. Y se da vía libre al conjunto del partido para que acudan. Génova no quiere trasladar la idea de que patrimonializa la marcha, pero contempla una gran presencia de dirigentes de toda España una vez que con la presencia de Feijóo queda claro que el PP «respalda y apoya la celebración de esa convocatoria».

No se trata de facilitar medios materiales para que sus simpatizantes o miltiantes acudan como si fuera un acto propio. Pero dan por hecho en la dirección que desde algunas provincias se puede dar el caso ahora que existe certeza de un apoyo inequívoco a la marcha. Algo que se podia presuponer, pero que el PP ha debatido, primero, porque la convocatoria cogió al PP en pleno proceso de investidura y queriendo marcar su propia agenda, y segundo por las dudas que había sobre la conveniencia de llamar ya a la movilización en las calles. Un debate que se encargó de despejar Pedro Sánchez cuando en su comparecencia desde Nueva York se manifestó contrario a que los hechos del proceso independentistas se hubieran judicializado. Lo que animó al PP a convocar su propia movilización. Pero ya haciendo visible esos días su incomodidad con el concepto de movilización y apostando en todo momento en no darle un toque tan excepcional al enmarcarlo en un acto de partido, más allá de fomentar que fuese de gran afluencia.

No quiere tampoco el PP hacer semejanzas con el acto que celebraron el domingo 24 en Madrid, previo a la investidura de Feijóo, que reunió en la capital a unas 60.000 personas. En este caso se quiere conceder importancia a que haya sido impulsada desde Barcelona y con claro recuerdo a la histórica manifestación del año 2017 en esa misma fecha. Precisamente el hito histórico que se consiguió aquel día es lo que hace que algunos dirigentes teman las comparaciones que puedan realizarse.

Más allá de este acto, el PP por ahora no valora repetir movilizaciones contra la amnistía como la del pasado domingo. Prefiere esperar acontecimientos y ver en qué se concretan las negociaciones y cesiones de Sánchez. Para, si se consuman, sí intensificar la presencia en las calles y la contestación social como parte de la estrategia. Pero midiendo los tiempos para no agotar a su base social.

El modo en que Vox se aproxima a este tipo de formatos es totalmente distinto. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, remarcó este lunes que en el sexto aniversario del 1 de octubre el «golpe» continúa «activo» y «más fuerte que nunca» por su alianza con el propio Gobierno. Garriga volvió a garantizar la presencia de Vox en la marcha, con su líder a la cabeza, para «evidenciar que somos muchos más y que haremos lo que esté en nuestras manos para defender la integridad y lo que más amamos, nuestra patria». Y que ante el riesgo de que Sánchez apruebe una amnistía «estamos llamando a que la gente salga a las calles, a que los españoles salgan a defender su patria, estaremos al lado del pueblo español y lo haremos si Pedro Sánchez nos conduce a esta situación».