El abogado del novio de Ayuso: «Lo declarado por Sánchez Acera y Vallès es absolutamente incompatible con el contenido del sumario»

La acusación particular, como las populares, no se cree lo que ambos declararon en sede judicial, pese a tener obligación de decir la verdad. «Su testimonio es absolutamente incompatible con el contenido del sumario», señala, pues contradice lo que pone de manifiesto el análisis del móvil de Lobato, que corrobora que uno y otro tenían conocimiento de este mail y pretendían moverlo como parte de una estrategia política urdida desde Moncloa.

Y en ese análisis de las comunicaciones de Lobato juega un papel fundamental el jefe de prensa del PSOE en la Asamblea regional, David del Campo, pues es quien revela a Lobato que Vallès estaba muy interesado en airear ese correo para tapar asuntos que en ese momento afectaban al Gobierno. Vallès, sin embargo, se desvinculó el martes de ese correo sosteniendo que se limitó a enviar unos enlaces de prensa pero que él estaba en realidad centrado en la campaña electoral catalana.

En este sentido, en el escrito al que ha tenido acceso ABC, la acusación particular pide que llame a Del Campo a declarar como testigo pero que antes le inste a aportar su teléfono móvil para, «en términos análogos a lo accedido por Juan Lobato», se pueda elaborar un informe pericial sobre las comunicaciones relacionadas con la filtración del correo de carácter reservado los días 13 y 14 de marzo de 2024.

«La necesidad de desarrollar esta diligencia de instrucción y hacerlo antes de que Del Campo declare en calidad de testigo» radica en que es quien habría recomendado a Lobato que no revelara ni exhibiera ese mail, a pesar de que el entonces secretario de Estado de Comunicación Frances Vallès, Ion Antolín, director de comunicación del PSOE y Laura Sánchez Espadas, directora de Comunicación del Ministerio de la Vivienda, le hubieran escrito para que Lobato usara el email que le había enviado Pilar Sánchez Acera, en el contexto de uso político que se pretendía desde Moncloa y Ferraz para, según reconoce él mismo, «generar el máximo ruido y jaleo para tapar el máximo tiempo posible las elecciones de Cataluña, que no hay presupuestos [...] la amnistía, la autodeterminación, la consulta, Koldo...».

Además, pide citar en calidad de testigos una vez hecho ese informe a Del Campo, a Juan Lobato por segunda vez (pues no se le pudo preguntar sobre el contenido de las comunicaciones ahora conocidas mantenidas con Valles, Del Campo, Santos Cerdán y Angélica Rubio, directora de El Plural, medio en el que se publicó el correo en cuestion para que Lobato estuviera «respaldado» cuando lo exhibiera en la sesión de control de aquel 14 de marzo.

Asimismo, pide que Vallès, quien declaró como testigo el miércoles de esta semana, aporte los WhatsApps que se cruzó con David del Campo sobre este particular y que el juez requiera a la Presidencia del Gobierno y al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública para que informen de las veces que Vallès y Sánchez Acera, mano derecha de Óscar López en el Gabinete de Presidencia) han cambiado de móvil desde el 7 de marzo del pasado año (ambos testificaron que Moncloa se quedó con los dispositivos que utilizaban en esas fechas), indicando los datos de referencia de cada terminal (IMEI, número de serie y modelo). También que entreguen en el Supremo los terminales que ambos hayan devuelto (bien por desuso o por anteriores cambios) indicando si han sido formateados y, si es así, quién lo ha hecho y cuándo.

Además, el abogado de González Amador pide que se solicite a las compañías Movistar, Vodafone, Orange y Grupo Mas Movil «la conservación de todos los datos relativos a las comunicaciones de Sánchez Acera, Santos Cerdán y Vallès con Juan Lobato.