El 'cupo' de mujeres en la Guardia Civil se dirimirá en los tribunales
«Nos pone en la tesitura de que algunos se cuestionarán si hemos llegado por méritos o nos han aupado»
La futura ley de personal permitirá reservar entre el 25 y el 40% de las plazas de acceso a mujeres, con ventaja sobre los hombres
La Reina en un acto con mujeres del Cuerpo
El empleo más alto alcanzado hasta ahora por una mujer en la Guardia Civil es el de teniente coronel. Ninguna ha ascendido aún a coronel (127 hombres lo son). Para la faja de general quedan unos cuantos años. Los exiguos números de la cúspide del ... escalafón apenas se amplían hacia abajo. Son poco más de 7.000 (a fecha 1 de diciembre) de los 78.450 agentes; solo el 9,01 por ciento del personal al cabo de 35 años en el Cuerpo.
El Ministerio del Interior está decidido a acabar con esta situación por la vía urgente: con un 'cupo', que no parece convencer a la mayoría. «Es el único camino posible para permitirnos adecuar la presencia femenina en la Guardia Civil a la sociedad a la que sirve», defendió Marlaska en los actos de celebración del Pilar en León el pasado octubre. La medida estrella es reservar un porcentaje de plazas de entre el 25 y el 40 por ciento a mujeres en cada proceso selectivo de acceso a la escala de cabos y guardias.
Se hará gracias a la reforma de la Ley de Régimen de Personal del Cuerpo, que introducirá cambios legales. El pasado 15 de diciembre se aprobó en el Consejo de la Guardia Civil, con la oposición de todas las asociaciones -salvo AUGC- y de los dos representantes del Ministerio de Defensa.
El plan lleva meses gestándose. Tras cada proceso de selección la lista de admitidos se hará según la puntuación, pero para garantizar el porcentaje que se quiere reservar a las mujeres estas tendrán preferencia sobre los candidatos varones siempre que, superado el aprobado, la diferencia de puntos entre ambos no sea más del 15 por ciento. «Con medidas de discriminación, mal llamada positiva, nos están discriminando. Nos pone en la tesitura de que algunos se cuestionarán si hemos llegado por méritos o nos han aupado», explica una agente que pertenece a la asociación APROGC.
En las convocatorias de 2019, 2020 y 2021 se presentaron 56.321 personas a las pruebas de acceso. De ese total 19.187 eran mujeres (un 25,4 por ciento). Hubo 5.097 aprobados entre las tres: mujeres solo el 21 por ciento (1.358). El objetivo es que en 2030 el porcentaje femenino alcance el 40%.
«Lo que tendrían que preguntarse es por qué la Guardia Civil no es atractiva para las mujeres, por qué prefieren ingresar en la Policía Nacional o en policías locales. Nosotros trabajamos en un 90% en la España vaciada y una madre con dos hijos no quiere ir a un lugar sin médico y sin colegio, trabajando a turnos, con un régimen sancionador militar», explica Ernesto Vilariño, secretario general de JUCIL, la asociación mayoritaria en el Consejo. Votaron en contra y anunciaron que irán a los tribunales. No pueden llevar la reforma de la ley ante el TC, pero sí van a intentar que lo haga algún partido y concretan que impugnarán cualquier oposición con 'cupo' ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, lo que aboca la medida a acabar en los tribunales.
Vulneración de derechos
«Vamos a asesorar a todo candidato que se sienta agraviado porque esta discriminación por razón de sexo es una clara vulneración de derechos fundamentales y atenta además contra el estatuto de la función pública respecto a mérito y capacidad», añade Vilariño.
«Nos resulta incomprensible este 'cupo'. Siempre entendí que la igualdad es que cualquiera con independencia de su sexo pueda entrar en la Guardia Civil. Entiendo que equidad puede ser que mis pruebas físicas sean ligeramente diferentes porque en promedio soy menos alta o tengo menos musculatura. Igualdad no es subir una estadística o maquillar una cifra, sino tener las mismas oportunidades», reivindica la citada agente, miembro de APROGC.
En 2023 solo hay dos mujeres al frente de Comandancias: mandan en la de Teruel y Guadalajara. Ninguna ha superado las pruebas de acceso a la exigente UEI y tampoco al GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas). Solo 816 mujeres ejercen mando en el total de los empleos.
AUGC, pese a votar a favor en el Consejo, critica que no se hayan tomado en cuenta sus propuestas para una verdadera igualdad en el Cuerpo. Son imprescindibles, dicen, «medidas sobre movilidad geográfica, conciliación efectiva, cultura de igualdad y política retributiva. Ninguna aparece en la futura ley». Juan Fernández, secretario general de AUGC, cree que «hay riesgo de generar más problemas de los que se pretenden arreglar».
Para el Gobierno la incorporación de más mujeres al Cuerpo es «una necesidad». «No se trata solo de que los porcentajes están alejados de nuestra realidad social, sino de que existe un déficit operativo de plantilla femenina», defienden desde la Dirección General. Con el ritmo actual de incorporaciones se tardarían cuatro décadas en llegar a un 30% de agentes femeninas.
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«¿Es realista pensar que unas décimas en un examen pueden igualarnos en número? ¿O es una medida de propaganda política para hacernos creer que alguien está haciendo algo? -se pregunta la agente consultada-. ¿Alguien se ha parado a preguntarnos a nosotras, mujeres del Cuerpo, lo que pensamos? Los destinos en la España profunda, con cuarteles vacíos y material inadecuado, no van a ser aliciente para que nos lancemos en masa a intentar alcanzarlos».