Suscribete a
ABC Premium

El crimen de Socorro Pérez: una espina clavada y un asesino libre

Es uno de los casos sin resolver más enigmáticos de los últimos años. A esta orensana la violaron y la mataron en 2015, pero nunca ha habido ni un solo sospechoso claro. La familia apunta al clero y critica dejadez en una investigación que por ahora no les ha podido ofrecer respuestas

El enigma de los asesinatos sin resolver en el interior del Vaticano

Un primo de la víctima muestra en su móvil la fotografía de Socorro MIGUEL MUÑIZ
Patricia Abet

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Una bandada de cuervos avanzó la tragedia y señaló el camino hasta los restos de Socorro Pérez, una orensana de 43 años desaparecida el 2 de mayo de 2015. Durante 34 largos días nada se supo de esta mujer, con una vida monótona ... y solitaria, a la que se le perdió la pista mientras hacía deporte por una zona próxima a su casa. La denuncia de su familia, que enseguida la echó de menos, activó a la Policía Nacional de Orense, que la buscó en el entorno del río Miño sin ahínco ni fortuna. Quienes dieron con ella fueron unos cazadores amigos de su padre que subieron con los perros al alto del Seminario. Cuando el más veterano vio un grupo de pájaros volando en círculo se pusieron en alerta, y el mal olor en la zona de matorrales en la que se adentraron acabó por guiarlos hasta lo que quedaba de Socorro: un cráneo aplastado y las extremidades inferiores. Sobre la mesa ya no había una desaparecida, sino una muerte violenta y un crimen sin resolver.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia