Otra condena al Pequeño Nicolás por hacerse pasar por miembro del Gobierno y del CNI

La sentencia, con fecha del pasado 24 de noviembre y que se ha conocido este lunes, le absuelve del delito de estafa al propietario de esa finca toledana, el empresario Javier Martínez de la Hidalga, al que el Pequeño Nicolás se ofreció como intermediario para esa operación valorada en 18 millones de euros a cambió de una comisión y haciéndose pasar como colaborador del CNI y de la Vicepresidencia del Gobierno, que en ese momento dirigía la popular Soraya Sáez de Santamaría.

Durante su declaración en el juicio, el empresario negó que el Pequeño Nicolás le intentara estafar, lo que en buena medida ha contribuido a que no sea condenado por ese delito. Sin embargo, los distintos agentes que declararon como testigos confirmaron que el joven falsificó documentos oficiales y se hizo pasar por miembro del CNI y del Gobierno, por lo que ha sido condenado a esos tres años y cinco meses de cárcel, además de una multa de 8.550 euros, a razón de 30 euros diarios durante nueve meses. La Fiscalía y la Abogacía del Estado pedían una pena de seis años de prisión y Podemos, que actuaba como acusación popular, hasta doce.

Se trata de la tercera condena que acumula el Pequeño Nicolás en la Audiencia Provincial de Madrid, tras las dos primeras por falsificar el DNI para que un amigo hiciera la Selectividad por él y por un viaje a Ribadeo (Galicia) en 2014 en el que también se hizo pasar por enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real. Entre estas tres sentencias, las condenas que arrastra ya Francisco Nicolás Gómez Iglesias suman más de ocho años de cárcel, aunque ha recurrido las dos primeras ante el Tribunal Supremo y fuentes cercanas al joven confirman a ABC que hará lo propio con esta última.

Otra de las cuestiones en las que confiaba su defensa es que el tribunal le absolviera o que al menos apreciara como atenuante la anomalía psíquica que ya le reconoció la misma Audiencia Provincial en la sentencia del viaje a Ribadeo.

En este caso, el tribunal apunta que el Pequeño Nicolás «presentaba un trastorno de personalidad con rasgos narcisistas e inmaduros», pero concluye que eso «no le impedía tener perfecto conocimiento de las realidad de los hechos ni de sus consecuencias, actuando conscientemente con la finalidad de conseguir beneficios económicos por las operaciones que pudiera culminar» con el mencionado empresario por la venta de la finca toledana La Alamedilla.

El propio Francisco Nicolás comentaba así este mismo lunes la sentencia a través de su perfil de Twitter: «He salido absuelto de estafa. Ya me diréis donde está el engaño, chavales». Todo ello acompañado de dos emoticonos que denotan que el joven ha encajado esta tercera sentencia con aparente satisfacción.