Los vecinos del edificio de Campanar consiguen la licencia de obras para su reconstrucción en tiempo récord

«Esto es un gran paso y una gran gestión de todos los que han participado en ella», ha afirmado Fran Fernández a ABC tras reunirse este jueves con la alcaldesa de Valencia, María José Catalá. Al encuentro también han asistido el representante del Comité de Construcción, Carlos Misasy el presidente de APROICAM, Kike Salvador.

La rapidez en la obtención de este permiso ha sido destacada como uno de los grandes logros del proceso. «Actualmente, en Valencia, la media para la concesión de licencias de obra supera los dos años. Nosotros lo hemos conseguido en menos de seis meses», ha explicado Fernández.

Por su parte, Catalá ha subrayado que «para nosotros hoy era un día muy especial, ya que hemos podido entregarle en mano la licencia de rehabilitación del edificio». «Después de un año duro de trabajo y de diálogo permanente con los propietarios y de mucho esfuerzo por parte de las dos partes, por su parte de coordinación y por nuestra parte también de adelantar todos los plazos posibles, hemos conseguido que ellos ya tengan su licencia para rehabilitar ese edificio», añadido.

Según aseguran desde la comunidad de vecinos, la concesión de la licencia permite pasar a la siguiente fase: cerrar el proceso de selección de la constructora. «Llevamos mes y medio trabajando en ello y estamos muy cerca de tomar una decisión definitiva», han recalcado.

En este sentido, la alcaldesa ha apuntado que «suelen tardar entre dos y tres años, esos eran los plazos que tenía la administración local». También ha indicado que a partir de la licencia, «ahora tienen que comenzar el proceso para seleccionar a la empresa que va a ejecutar esa rehabilitación y presentarnos el proyecto de ejecución, y a partir de allí, esperamos que las obras estén en marcha pronto y ver ese edificio renacer y resurgir como la ave Fénix».

Con este nuevo avance, el vecindario de Campanar comienza a ver luz al final del túnel. La reconstrucción del edificio no solo supone levantar paredes, sino también recuperar rutinas y devolver a muchas familias el hogar que perdieron aquel trágico 22 de febrero de 2024.