«¿Me estás vacilando?»: un cliente pone una reclamación a un restaurante porque no hay luna llena

Por increíble que parezca, esta situación ha ocurrido, tal y como denuncia el popular influencer valenciano Jesús Soriano, también conocido como Soy Camarero, en sus redes sociales con más de 700.000 seguidores. En su última publicación, el creador de contenido difunde una conversación surrealista entre el comensal indignado por la luna y el propietario del local perplejo por la queja que estaba atendiendo.

«¿Cuál es el problema?», le pregunta el hostelero. «En las imágenes que has enviado salían parejas en un entorno idílico y romántico», le contesta el cliente. Sin entender a dónde quería ir a parar, el empresario insiste en conocer cuál es la reclamación: «¿Y nuestro entorno no lo es? Es una cena en exteriores con música en directo, bajo cientos de luces, atención exquisita... no sé todavía cuál es el problema ni ese enfado y en qué hemos fallado».

«Escúchame -empieza fuerte el comensal-, en las imágenes sale una luna llena que brilla de lo redonda que es. La noche que fuimos estaba muy baja, a la mitad. No había luna llena redonda ni en el cielo arriba», le explica, como si fuera un argumento lógico.

El propietario del restaurante, ya visiblemente cabreado, decide darle unas clases básicas: «Te explicaré algo, la luna gira. Las fases lunares se dan en primaria y, además, no depende de nuestro pequeño negocio». «Nos gustaría tener una enorme luna llena en el cielo, eternamente, pero eso no depende de nosotros como comprenderás. Tampoco creo que le hiciera gracia a nuestros navegantes, pero esa es otra historia. No podemos hacer nada respecto a la luna», sentencia.

Lejos de quedarse satisfecho con la respuesta, el cliente inciden en lo mismo y le plantea una solución: «Entonces abrid sólo las noches de luna llena y el resto cerrad. O avisad en un cartel que no siempre hay luna llena para no estafar a los clientes». Tras esta misiva, no queda espacio para más que una pregunta: ¿«Me estás vacilando, verdad?», a lo que el usuario responde que «cuando recibas mi hoja de reclamaciones ya verás si vacilo o no».

Como era de esperar, las redes sociales de Soy Camarero se han convertido en el escenario de cientos de comentarios jocosos y seguidores incrédulos ante tal situación. De hecho, el propio Soriano lo ha definido de la siguiente manera: «Que se pare el mundo que yo me bajo». Otros, mientras tanto, apuntan a que «tiene que ser vacile, nadie puede ser tan... si no entrena para ello», a lo que otro 'follower' le contesta que conoció a una chica que le preguntó si en Galicia también había luna».