El primer caso que relatan estos vecinos con coches dañados tuvo lugar el pasado 24 de abril, cuando una mujer repostó en la citada estación de servicio y a los pocos metros se detuvo su vehículo. Relata en uno de los grupos de Facebook de ciudadanos de Alaquàs que en el taller extrajeron una muestra y vieron que la gasolina estaba adulterada con agua, lo que resultó ser, a juicio del mecánico, el motivo de la avería.
Este mensaje encendió la llama de otros muchos afectados que coincidían en el relato en un corto espacio de tiempo. Echaron gasolina e inmediatamente sus vehículos se pararon. «Todo el puente sin mi coche», alude un vecino del mismo municipio valenciano. Los mecánicos a los que han consultado la mayoría de los propietarios de los turismos coinciden en que el coste de las reparaciones supera los 600 euros.
Algunos de los afectados animan a recoger muestras en garrafas y llevarlas a analizar. Uno de ellos explica cómo se ve claramente «tres partes de agua y una de gasolina». «A mi hijo le ha pasado también este sábado. Puso gasolina y a menos de 500 metros se le paró. Ya hemos puesto la denuncia en Torrent», cuenta otra vecina, mientras otro asegura que ya ha contactado con la empresa que gestiona la estación de servicio quien le ha confirmado que cubrirá los gastos de reparación.
Desde que se denunciara este pasado lunes la situación que vivieron algunos de los vecinos de Alaquàs, la gasolinera ha dejado de ofrecer servicio por voluntad propia y sus técnicos se encuentran estudiando cuál ha podido ser el motivo del estado deficiente del combustible. Por su parte, tanto la Policía Local como el propio Ayuntamiento han comenzado a recabar información sobre los hechos denunciados.
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