Prohíben el homenaje a Primo de Rivera en Alicante por posibles disturbios
La Subdelegación del Gobierno alude a que se pueden producir desórdenes públicos en un acto que se celebrará cerca de fosas actualmente exhumadas por la Ley de la Memoria Histórica
La huella imborrable de Primo de Rivera en Alicante: una silueta esculpida en la fosa donde le enterraron
Imagen de la antigua tumba de José Antonio Primo de Rivera en el cementerio de Alicante
La Subdelegación del Gobierno de Alicante ha prohibido el acto de homenaje a José Antonio Primo de Rivera, previsto para el próximo 26 de noviembre, que pretendía finalizar frente a la antigua tumba del fundador de la Falange Española.
Según fuentes gubernamentales, la denegación ... del permiso solicitado hace más de una semana se basa en la posibilidad de que se produzcan desórdenes públicos y disturbios en las proximidades del cementerio de Alicante, donde se están realizando trabajos de exhumación de víctimas de la Guerra Civil, en aplicación a la Ley de la Memoria Histórica.
Asimismo, según publica el diario Información, la subdelegación encabezada por Araceli Poblador también rechaza permitir el acto por precaución ante la manifestación espontánea de personas contrarias al homenaje a Primo de Rivera por el recorrido solicitado, que circulaba por los barrios de Florida y Ciudad de Asís.
Para el Gobierno, ambos motivos pueden generar «un evidente peligro de que personas y manifestantes utilicen materiales existentes para ser lanzados, en el caso de que se pudieran producir disturbios entre ellos», después que en el homenaje del año pasado se rompiera una placa conmemorativa a las víctimas de la Guerra Civil enterradas en el camposanto alicantino.
Por su parte, La Falange tiene previsto recurrir a la decisión del Gobierno de prohibir el homenaje a Primo de Rivera en Alicante, al entender que se habría vulnerado el derecho de concentración y manifestación, así como que la resolución no se publicó en las 72 horas siguientes a la solicitud presentada en Subdelegación.
El fundador de La Falange fue fusilado en el 20 de noviembre de 1936 en el patio número cinco de la enfermería de la prisión de Alicante durante la Guerra Civil, tras ser juzgado y condenado en el ámbito castrense por un delito de rebelión militar.
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