«La niña se desmayó porque debía ir con sus abuelos»: la lucha de unos padres para no perder a su hija de acogida
Una sentencia del Tribunal Supremo resuelve el recurso de casación interpuesto por los abuelos biológicos paternos para recuperar a la niña, que sufre crisis de ansiedad al saber que tiene que dejar a su actual familia y a otra hermana de sangre
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Imagen de archivo de un padre con su hija en brazos
Cuando un niño cumple años es siempre un motivo de felicidad. Sin embargo, hay una niña valenciana que en pocos días cumplirá seis en uno de los peores momentos de su vida si finalmente se cumple la sentencia dictada el 27 de octubre por la ... sala de lo Civil del Tribunal Supremo. Ahora, después de llevar más de cinco años con una familia de acogida, ordena que la menor viva con sus abuelos paternos, cuyo hijo se suicidó hace unos años y se desconoce el paradero de la madre.
De esta forma, el Alto Tribunal ha estimado el recurso de casación interpuesto por los abuelos contra otra sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Castellón y acordó el acogimiento familiar permanente de la menor con sus abuelos. El escrito fija que debía ser entregada en un plazo máximo de un mes desde la fecha de la resolución en un punto de encuentro familiar por la Conselleria de Igualdad de la Generalitat Valenciana, que deberá facilitar la satisfactoria integración de la niña en su familia de origen.
Una situación que, según cuenta a ABC el padre de acogida de la menor, le está causando un «enorme estrés», algo que no sólo lo dice él, sino que ha sido diagnosticada tanto por su médico de cabecera como por los servicios de urgencias que la han atendido en las últimas fechas. David Pérez, que así es como se llama, cuenta que el otro día, cuando les informaron de la decisión del Supremo, «la niña se desmayó debido a una crisis de ansiedad, al saber que tenía que irse con sus abuelos».
David y su pareja llevaban inscritos nueve años en la lista de espera para la adopción de un menor hasta que en 2017 se hicieron cargo de la niña que ahora va a cumplir seis años a primeros de diciembre. «Unos días que deberían ser felices y de celebración junto a su hermana biológica por parte de madre, de la que la quieren separar después de tanto tiempo juntas», dice con pesar.
«La situación es brutal, primero para la niña y luego para nosotros, que somos su verdadera familia desde que nació en diciembre de 2017 y se declaró en situación de desamparo», se queja su padre de acogida, que señala que han ofrecido en varias ocasiones un acuerdo de conciliación a los abuelos para establecer un régimen de visitas puntuales, pero nunca lo han aceptado.
Recurso de amparo al Tribunal Constitucional
Ahora, los padres de acogida han presentado un recurso de amparo al Tribunal Constitucional, que según ellos no ha tenido en cuenta ni la sentencia de la Audiencia de Castellón ni los informes médicos. Así lo pone de manifiesto el abogado de la familia, José Ortola, que cree que, de cumplirse la sentencia del Supremo, «se vulneraría el derecho a la integridad emocional, moral y física de la menor».
La Audiencia Provincial de Castellón dice que, aunque que hubo un error en la actuación de la Dirección Territorial de Igualdad, «eso no lo puede pagar la niña, que de tener que abandonar a sus padres de acogida podría generarle un trauma». Por todo ello, tanto éste como los padres de acogida esperan que se escuchen sus reclamaciones y se tenga en cuenta el «riesgo que corre la menor».
De hecho, según ha podido saber ABC, existen informes médicos de psiquiatría que alertan de las posibles consecuencias negativas para la menor de cumplirse lo que dice la sentencia del Tribunal Supremo, que hablan del «enorme daño emocional» que conllevaría para la niña abandonar a sus padres y a su hermana biológica si finalmente tiene que irse a vivir con sus abuelos.
Sede del Tribunal Supremo en Madrid
La niña fue inscrita en el Registro Civil de Castellón cuando nació con su filiación materna, sin que existiera constancia de su padre, y la Dirección Territorial de Igualdad inició, tras su nacimiento, un procedimiento para declarar en desamparo a la menor tras un informe de Servicios Sociales que alertaba de factores de desprotección. Algo que sucedió en enero de 2018, cuando se acordó su acogimiento familiar temporal con una familia seleccionada durante 12 meses, momento en el que sus abuelos paternos se ofrecieron como acogedores, pero no estaba reconocida legalmente la filiación paterna.
La Dirección Territorial lo rechazó al no constar determinado legalmente que fueran los abuelos de la niña y acordó posteriormente delegar la guarda de la menor con finalidad preadoptiva en favor de la familia seleccionada por el Consejo de Adopción de menores. Tras varios recursos y escritos, finalmente en julio de 2020 se estimó una demanda que declaraba que la menor era hija biológica del recurrente, descendiente de los abuelos que habían pedido el acogimiento.
Tras ello, el padre pidió el retorno de la menor con sus progenitores o, subsidiariamente, el acogimiento familiar con los abuelos paternos, pero la Conselleria desestimó las solicitudes en diciembre de 2020 y ratificó la declaración de desamparo de la menor respecto del padre, que falleció en marzo de 2021. Por su parte, los abuelos paternos reiteraron a la Dirección Territorial su solicitud de que se les valorara como acogedores de su nieta y se les concediera un régimen de visitas respecto de la menor, pero se denegó.
Frente a esta posición, los abuelos presentaron una demanda de oposición en la que solicitaban que se declarara que la resolución de la Dirección Territorial no era ajustada a derecho y se acordara el acogimiento familiar de la menor con sus abuelos paternos y la inmediata suscripción de un Plan de Intervención Familiar (PIF). Y tras varios recursos, el Tribunal Supremo ha dado la razón a los abuelos y les ha otorgado el acogimiento familiar permanente de la niña. Habrá que esperar para ver cómo acaba esta triste historia.
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