Nacho Vidal desvela los sorprendentes inventos que hicieron «archimillonario» a su padre

Su padre, Enrique Jordá Brasé, ingeniero industrial de profesión, regentaba una importante empresa textil con sede en la localidad valenciana de Enguera, donde pasó parte de su infancia y adolescencia tras llegar de Cataluña.

Durante la entrevista, Vidal cuenta cómo se ganaba la vida cuando era joven, desde su salida del colegio con 14 años hasta su trabajo como camarero por 50.000 pesetas a la semana. «Yo no tengo ni el EGB aunque iba a colegios internos y a otros privados», explica. En ese momento, recuerda la figura de su padre y de su ascendencia: «Venimos de muy buena familia».

«Mi padre fue el que inventó la goma de los calzoncillos y la goma de los calcetines. La maquina la inventó con 23 años», comenta el actor de nombre real Ignacio Jordá González. «Es archimillonario», subraya. No obstante, ironiza sobre su propia profesión: «No me dediqué al porno por necesidad, sino por rebeldía y por vicio».

Según el registro de patentes, la empresa de Enrique Jordá Brasé ostenta seis modelos y diseños referidos a la industria textil. Estos son la disposición de control para máquinas de pasamanería, un dispositivo guía-cintas, un compensador de tensión, así como una prenda elástica, una faja y una prenda abdominal, que sirvieron para dar elasticidad a calcetines y calzoncillos desde comienzos de los años 70.

En la misma entrevista, Nacho Vidal repasa también su carrera como actor de cine para adultos y cómo trasladaba esta profesión a sus hijos. «Cuando tenía las oficinas venían y cogían los penes de látex y jugaban como si fueran espadas», comenta. «La gente me decía que cómo hacía eso, a lo que yo les respondía si preferían que les diera un arma», reflexiona.