El método para organizar a una familia numerosa con once hijos: «Somos como una empresa»

Lourdes Álvarez ha hecho de su vida, su casa, su matrimonio y sus once hijos una manera profesional de expresarse al mundo y colaborar con otras familias, algunas numerosas, las cuales, estas últimas, según el último dato facilitado por el Ministerio de Derechos Sociales, se cifran en casi 800.000 en todo el territorio nacional. «Debemos recuperar el sentido de la familia como fuente de alegría, incluso te diría que fue durante el confinamiento cuando todos nos dimos cuenta de verdad de que lo que ocurre dentro de nuestras casas es lo más importante», afirma a ABC.

Así, la precursora del proyecto 'Solo somos 13' aboga por poner en valor la 'piedra Rosetta' del bienestar en el hogar: «Si estás bien en casa, si tu matrimonio funciona, te entiendes con tus hijos, si todos damos el 100%, esto vuela», señala como concepto fundamental para mantener la velocidad de crucero en su domicilio. «Somos como una empresa, trabajamos en equipo descubriendo los talentos que tenemos cada uno para crecer individualmente y hacernos mejores a todos», explica.

Aprovechando la cita con esta 'madre de once', no podíamos pasar la oportunidad para preguntarle cómo se organizan las comidas y las cenas en una casa tan poblada. Según cuenta Lourdes, todos los días pregunta en el grupo de WhatsApp familiar quiénes van a venir. «Se apunta todo el mundo y acabamos teniendo a más gente que nuestros hijos», bromea mientras destaca que la hospitalidad es una de las señas de identidad de su casa.

«Intento hacer unos menús semanales, aunque como pasa en el resto de las familias acabamos haciendo lo mismo casi siempre», señala al mismo tiempo que confiesa que ella hace la compra online: «En algunas cosas marca blanca y en las que no puede ser, pues no. Mis hijos flipan con las maravillas que puedes cocinar con lo que hay en casa si conjugas inteligencia y amor».

Y así con todo. Los dos pilares que basan los estatutos de su casa son «la alegría y la no hacer las cosas complicadas». Algo que se aprecia en cada uno de los vídeos que están colgados en sus redes sociales, entre los que se pueden encontrar desde recetas de cocina hasta consejos de cómo mejorar la relación entre padres e hijos. Siempre desde el sentido del humor, con un toque desenfadado y haciendo gala del método del 'Apapacho'. «Una palabra mexicana que aprendí de mi padre y que significa acariciar con el alma».

En uno de sus vídeos, habla por ejemplo de que un hogar «no es una democracia» y basa esta afirmación en que «evidentemente los hijos no pueden decidirlo todo ni podemos llegar a un consenso siempre». «El voto de papá y mamá no vale lo mismo que el de los hijos lógicamente, como el del CEO de una empresa lo mismo que el de sus trabajadores», expone. En otro, advierte de la importancia de «tener intimidad con tu cónyuge» para «preservar la paz familiar» y «ser feliz», algo que se puede volver «complicadísimo» si tienes hijos.

Aunque es una expresión que no les gusta utilizar, la realidad es queque, en Instagram, Lourdes ya cuenta con más de 70.000 seguidores ávidos de escuchar sus experiencias. Pero su presencia en las redes sociales no es exclusivo de ella, pues incluso su marido tiene un perfil profesional enfocado a explicar conceptos y resolver dudas jurídicos jurídicas y su hijo Jordi acumula más de 30.000 'followers' por su labor inmobiliaria en la que realiza 'house tours' a mansiones y gestiona grandes patrimonios.

«Me ayudan mucho a la hora de subir contenido, todos creemos que es un canal importante para comunicar y vender hoy día», asevera. Pese a esta encomiable labor profesional que le ocupa buena parte del día, a Lourdes todavía le queda tiempo libre, el cual disfruta principalmente con su marido Jorge, con el que mantiene la tradición de irse a cenar cada viernes, así como acompañándolo a congresos o simplemente leyendo un libro o yéndose de compras.