Un juzgado perdona 60.000 euros de deuda a un autónomo de Valencia que cerró su empresa

Ahora, el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Valencia ha liberado a este empresario de hacer frente a los 60.000 euros de deuda que mantenía por su antigua actividad. Según relatan sus abogados a este periódico, hace unos años cerró su negocio debido a un acuciado descenso de las ventas ante el incremento de la competencia, que le llevó a declararse en bancarrota.

No obstante, lo intentó hasta donde pudo. Comenzó una nueva etapa trabajando por cuenta ajena en otras empresas, pero las deudas que arrastraba de su anterior vida como autónomo no le dejaban comenzar de cero. En este punto, a finales de 2022, se puso en contacto con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, entidad formada por abogados y economistas especialistas en ayudar a personas insolventes. Estos profesionales fueron los que estudiaron su caso y aconsejaron al deudor acogerse a la ya popular Ley de la Segunda Oportunidad.

Pese a las dudas que exhibía el autónomo acerca de si se le concedería la exoneración de las deudas públicas que mantenía con el Ayuntamiento de su localidad, la asociación le mostró todas las sentencias favorables en casos similares y le aseguró que ¨los tribunales cada vez son más conscientes de que los créditos públicos se deben incluir en el mecanismo de segunda oportunidad« y que de no hacerlo, »este instrumento no cumpliría los objetivos que nos marca la Unión Europea con él».

Una vez convencido, tramitaron al Juzgado de lo mercantil la situación del interesado mediante un preconcurso de acreedores e iniciaron un período de negociación. El objetivo directamente fue solicitar concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil para la condonación de las deudas. Para ello acreditaron de manera fehaciente que era un «deudor de buena fe» y «que intentó pagar hasta donde pudo». «Cumpliendo este requisito, el perdón definitivo de sus deudas quedaba casi asegurado», explican sus abogados.

Dicho y hecho, una vez comprobado estos presupuestos se dictó la resolución definitiva concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) dejando a este deudor libre de pagar 62.000 euros. Con esta sentencia los acreedores del concursado, incluido Cajarural, no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en fichero de morosos a este antiguo autónomo. «Ahora podrá empezar a vivir su nueva vida como trabajador por cuenta ajena y borrar de su memoria su etapa como autónomo», celebran sus abogados.

En cuanto a la tramitación de la Ley de la Segunda Oportunidad en la Comunidad Valenciana, la Asociación de Ayuda al Endeudamiento argumenta que en tan solo seis meses de 2023 ya se superaron los números de concursos de acreedores para pequeños empresarios de 2022.