El Gobierno valenciano ha elevado este martes a la Fiscalía, con el aval de la Abogacía de la Generalitat, un escrito que expone las dudas generadas tras conocerse a la directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Nuria Enguita, donó dos parcelas ... de su propiedad a la fundación creada por Vicente Todolí, uno de los miembros del jurado que la eligió para el cargo.
Enguita defiende que esa cesión de terrenos -improductivos y con un bajo valor catastral- se realizó a la entidad sin ánimo de lucro, y no a una persona física, durante una campaña de micromecenazgo en la que participaron más de 25 artistas.
Según ha podido saber ABC de fuentes próximas, en el escrito se exponen y documentan unos hechos que podrían ser constitutivos de ilícito penal en el ejercicio de la función pública, de los que ha tenido conocimiento a través de los medios de comunicación tras la exclusiva de El Español.
En él se detalla la cronología en la que se convocó el concurso internacional y se constituyó la comisión de valoración en la que participó Todolí, que terminó escogiendo a Enguita como única candidata para dirigir el IVAM. En ese sentido, la Generalitat pide al Ministerio Público que acuerde las diligencias de investigación que estime oportunas.
En declaraciones a los medios, el vicepresidente primero y conseller de Cultura, Vicente Barrera ha negado que su departamento hubiera abierto cualquier investigación sobre lo ocurrido, cuando sí lo había hecho de oficio la Abogacía, al tiempo que ha sostenido que hasta la fecha todo lo relacionado con el museo les ha parecido «legal y acorde».
Como informó este periódico, la cesión gratuita de los terrenos improductivos a la entidad del comisario de arte y exdirector de la Tate Modern de Londres se formalizó en junio de 2022, dos años después de que Enguita accediera a la institución pública, en septiembre de 2020. Ambos mantenían una estrecha relación personal y profesional.
La responsable del reconocido museo cargó en un escrito contra la «campaña difamatoria» que se ha iniciado, a su juicio, contra ella. Las fincas ubicadas en el municipio alicantino de La Vall de la Gallinera -adquiridas en 1999 para «rescatar un patrimonio etnológico de bancales de piedra seca en el entorno de La Penya Foradada»- quedaron en manos de la fundación Todolí Citrus, una entidad sin ánimo de lucro, creada por el propio comisario de arte contemporáneo para el estudio y divulgación de los cítricos tradicionales y de la citricultura, con la que colaboran el propio Consell, a través del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) o la Universidad Politécnica de Valencia.
«El objetivo de esta acción siempre fue colaborar en los programas de investigación y difusión de cuestiones agrícolas, medioambientales, históricas, culinarias e industriales relativas al universo de los cítricos que lleva a cabo la fundación», subrayó la directora del IVAM, «bajo la tutela del Protectorado que ejerce la Generalitat».
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