El Gobierno valenciano investiga a la directora del IVAM por donar terrenos a la fundación de un jurado que la eligió para el cargo

La cesión gratuita de los terrenos improductivos -sin un elevado valor catastral- a la entidad del comisario de arte y exdirector de la Tate Modern de Londres Vicente Todolí se formalizó en junio de 2022, dos años después de que Enguita accediera a la institución pública, en septiembre de 2020. Así lo avanzó El Español y lo ha podido confirmar este diario.

Una circunstancia que desconocía y ha pillado por sorpresa al Gobierno autonómico de PP y Vox, según fuentes del Ejecutivo regional. Esta última formación tiene desde julio las competencias en Cultura, en manos del vicepresidente primero Vicente Barrera, que el lunes pasado mantenía una reunión de trabajo con Enguita.

En un comunicado, la responsable del reconocido museo ha cargado contra la «campaña difamatoria» que se ha iniciado, a su juicio, contra ella y ha defendido que la donación formó parte de un proceso de micromecenazgo en el que participaron más de 25 artistas.

Las fincas ubicadas en el municipio alicantino de La Vall de la Gallinera -adquiridas en 1999 para «rescatar un patrimonio etnológico de bancales de piedra seca en el entorno de La Penya Foradada»- quedaron en manos de la fundación Todolí Citrus, una entidad sin ánimo de lucro, creada por el propio comisario de arte contemporáneo para el estudio y divulgación de los cítricos tradicionales y de la citricultura, con la que colaboran el propio Consell, a través del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) o la Universidad Politécnica de Valencia.

«El objetivo de esta acción siempre fue colaborar en los programas de investigación y difusión de cuestiones agrícolas, medioambientales, históricas, culinarias e industriales relativas al universo de los cítricos que lleva a cabo la fundación», ha subrayado la directora del IVAM, «bajo la tutela del Protectorado que ejerce la Generalitat».

En la documentación del Registro de la Propiedad consultada se hace referencia a dos parcelas rústicas de monte inculto, en parte plantadas de olivos, con una superficie de 0,49 y 0,33 hectáreas y ubicadas a unos treinta kilómetros de Palmera, la localidad que acoge la fundación.

«La donación que realicé no fue a una persona física, tal y como se ha publicado, sino a la Todolí Citrus Fundació de cuyo patronato forman parte el presidente ejecutivo y fundador de INELCOM, Vicente Quilis Moscardó; el empresario y coleccionista de arte José Luis Soler Vila, co-propietario de Ubesol; el director de AGR Food Marketing, Mateo Blay Bertó; Josep Antoni Gisbert Santonja, Vicente Gadea Borrás y el Ayuntamiento de Palmera. La Todolí Citrus Fundació está presidida por Vicente Todolí Cervera y cuenta con Ferrán Todolí Cervera como vicepresidente y con Vicente Cabrera Cabrera como secretario», recalca en su escrito.

En ese sentido, subraya que, si la entidad se disuelve o extingue, sus bienes solo pueden destinarse por ley a fundaciones o entidades no lucrativas que persigan fines de interés general. Nunca al patrimonio personal de los fundadores o patronos.

Por su parte, en declaraciones a este periódico, la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Paula Añó, ha señalado que desde la Generalitat «sin ninguna duda» emprenderán «todas las acciones necesarias para esclarecer estos hechos y, de proceder, depurar las responsabilidades que correspondan». «Actuaríamos del mismo modo si las supuestas irregularidades se hubiesen producido bajo nuestro mandato, pero no es el caso», ha apuntado, aludiendo a que Enguita fue seleccionada por el anterior Ejecutivo de Ximo Puig.

De momento, en el seno de la Administración valenciana se sigue trabajando con normalidad. De hecho, este lunes se ha producido una reunión programada de la comisión de valoración que tiene que elegir al nuevo gerente del IVAM, una plaza vacante desde verano, en la que ha participado Enguita.

Nuria Enguita ya mantenía una estrecha relación personal y profesional con Vicente Todolí cuando se presentó a un proceso internacional en el que ella era la única candidata y él uno de los miembros de la comisión de valoración. La escasez de aspirantes a un puesto tan significativo preocupó al propio Todolí, que llegó a poner encima de la mesa la posibilidad de ampliar el plazo de la convocatoria en busca de más propuestas, de acuerdo con fuentes del mundo del arte.

Sin ir más lejos, ambos trabajaban juntos como directora y asesor, respectivamente, en el centro Bombas Gens en Valencia. Anteriormente ya habían coincidido en el IVAM como conservadora y jefe artístico.

El órgano de selección estuvo formado por cuatro expertos en la materia, dos representantes de la sociedad civil y dos de la Administración autonómica que gestionaban entonces PSPV, Compromís -al frente de Cultura- y Unides Podem. Así se establece en el Código de Buenas Prácticas en la Cultura Valenciana que la izquierda implantó en 2015 para guiar los procesos de selección en las cúpulas de las instituciones públicas de la región. Un documento sin carácter normativo o vinculante que los nuevos gestores tienen en el punto de mira.

Entre los expertos se encontraban Todolí; el exdirector del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; la responsable de la Galería de Arte Whitechapel de Londres, Iwona Blazwick; y el director del Pompidou de París, Bernard Blistène.

El jurado validó el proyecto de Enguita para ponerse al frente del espacio que celebra este año su 35 aniversario: tiene tres décadas de experiencia laboral como historiadora del arte y curadora, una carrera profesional que inició en el IVAM y que la llevó también a dirigir en la Fundació Antoni Tàpies de Barcelona.

Fuentes de la Vicepresidencia primera y Conselleria de Cultura afirman a este medio que, «sin prejuzgar nada», se han activado «todos los mecanismos y procedimientos necesarios para investigar el asunto». «Tenemos la convicción y la responsabilidad clara de hacer una auditoría a todos los entes y organismos públicos dependientes de la Conselleria, y eso pasa por analizar la operativa económica y de gestión, la normativa y estatutos que rigen el sector público, incluyendo el Instituto Valenciano de Arte Moderno», inciden.

En cualquier caso, «el buen funcionamiento, la programación y toda la operativa de la entidad, una referencia del mundo de la cultura en la Comunidad Valenciana y en España, están absolutamente garantizado», matizan.