La Generalitat y el Gobierno se enzarzan de nuevo sobre la hora a la que se avisó del peligro de la DANA

Tres misiles simultáneos hacia Mazón veinticuatro horas después de que compareciera a petición propia en las Cortes Valencianas para rendir cuentas de la actuación de su Gobierno relativa a la tragedia en la que han muerto 218 personas y 13 continúan desaparecidas. El líder autonómico pidió disculpas, admitió errores y desarrolló una extensa cronología de los hechos con la que pretendió repartir la responsabilidad con el Ejecutivo central.

Unas afirmaciones que han provocado que este sábado el Gobierno de Pedro Sánchez saliera en tromba para tratar de desmentir diferentes aspectos sobre los que se explayó el dirigente alicantino. El primero ha sido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha negado que se hubiera producido un «apagón informativo» por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Aemet durante la tarde del 29 de octubre, como sostiene Mazón.

«Hubo todos los avisos necesarios y precisos y de manera permanente», ha argumentado Marlaska, al tiempo que ha puntualizado que «cualquier cuestión que se diga al respecto adolece de la veracidad necesaria y de lo acontecido». Sobre ello, ha insistido en que «todas las comunicaciones» que se desarrollaron desde la Aemet y la CHJ son conocidas y llevadas a cabo de manera «permanente y precisa», sin «ningún lapso en ese tiempo».

Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que lidera la vicepresidenta tercera Teresa Ribera, señalada por el PP por su papel en la gestión de la DANA, ha apuntado que entre las 17.00 y las 18.00 horas ya estaban activas las alertas hidrológicas por desbordamiento de la rambla del Poyo -condición que ha vuelto a desmentir la Generalitat-, los ríos Magro y Júcar y también de la presa de Forata. Aseveran las mismas fuentes gubernamentales que desde el primer momento en que se constituyó el Cecopi, a las cinco de la tarde, se informó de que la disposición de esta última infraestructura «era muy grave». Concretamente, afirman que se planteó la situación crítica antes de las 17.30 horas -más de dos horas antes de que se activara el sistema Es-Alert y llegara el presidente Mazón- y que la CHJ avisó a Emergencias a las 18.55 horas de que la presa vertía 633 m3/s.

En este punto, subrayan que la consellera de Justicia, Salomé Pradas, estaba presente en la reunión cuando se contempló el escenario de rotura de la presa, por lo que cuestionan a Mazón cuando asegura que se desplazó al centro de emergencias de l'Eliana al ser advertido de que la situación de la presa de Forata «se agravaba».

Por alusiones, la Generalitat no niega que se tratara la situación de la presa de Forata en torno a las 17.30 horas pero califica de «absolutamente falsas» las afirmaciones y exige «rigor» ante «el inexistente soporte probatorio» de las mismas. Así, explican fuentes de Presidencia que la CHJ comunicó al Centro de Coordinación de Emergencias, en el seno de la reunión del Cecopi, la intención «cierta y real» de declarar el Escenario 3 del Plan de Emergencia de la Presa de Forata sobre las 19.30 horas y que fue a las 20.00 cuando confirmó el riesgo de ruptura inminente. Tras ese momento fue cuando a las 20.11 se envió la alerta móvil a la población.

La Generalitat lamenta que pese a que la situación reunía las condiciones para establecer el Escenario 3, la CHJ decidió no declararlo. Una opción cuyos técnicos y dirigentes sí trataron y verbalizaron durante la reunión pero que no fue hasta la llamada del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, cuando se alertó de la verdadera y cierta gravedad de la presa.

De hecho, señalan desde el Gobierno autonómico, Emergencias envió a las 17.35 horas la alerta hidrológica en los ríos Magro y Júcar a partir de confluencia en Algemesí y notificó a todos los municipios ribereños hasta la desembocadura en Cullera para que activaran todas las medidas de precaución correspondientes.

Defienden al respecto que fue sobre las 19.00 horas cuando la CHJ mandó un mail al 112 avisando de que la presa vierte 633,678 m3/s en el río Magro. Situación que activa a los técnicos de la Generalitat a interpelar directamente a los responsables de la Confederación para que especificaran la gravedad del embalse de Forata. Los mismos profesionales, a medida que la situación se complicaba y no obtenían «respuestas claras», les preguntaron cuál era la probabilidad de rotura y cuánto tiempo disponían, a lo que los primeros respondieron primero tres horas y luego que dos.

El presidente de la Generalitat ha publicado un mensaje en sus redes sociales para criticar que el nuevo argumento del ministerio de Ribera es «inquietante», pues «o bien es falso y todos en el Cecopi trabajaron en base a la información que disponían, que concluyó a las 20h con la llamada del Secretario de Estado diciendo que no podía garantizar que la presa resistiera, momento en el que se manda la alerta, o bien el Gobierno sabía desde las 17:30h que la presa podía romperse sin que hicieran absolutamente nada por alertar a la población cuando tenían capacidad para poder hacerlo».

El tercer eslabón del Gobierno que ha tratado de contradecir algunas de las informaciones del presidente valenciano ha sido la propia Agencia Estatal de Meteorología. Aemet ha criticado que el Cecopi no tomó ninguna decisión entre las 17.00 y las 18.00 del fatídico 29 de octubre y que suspendió la reunión una hora después hasta las 19.00, pese a todos los avisos y las alarmas que se habían dado hasta ese momento, tantos que creen que ya había motivos antes de las seis para mandar la alerta masiva.

Los meteorólogos presentes en la primera reunión del órgano de gestión competente de la tragedia narran que fue convocado por la Conselleria de Interior a las tres de la tarde y que a las cinco se constituyó. Media hora después ya se había puesto encima de la mesa la probabilidad de ruptura de Forata y se planteó desalojar a la población de la zona.

Respecto al sistema Es-Alert, que Mazón atribuye al agravamiento de la presa, desde Aemet detallan que esta medida se debatió finalmente sobre las 19.10 horas y que, aunque es cierto que existía una preocupación respecto al embalse, no es exacto que el aviso se enviara solo debido a la situación del mismo.

La Generalitat califica de «extemporáneo» que Aemet «hable de lo que no tiene competencia» porque el seguimiento de caudales en ríos, embalses, barrancos, sistemas de regulación y zonas inundables, «es función de la CHJ». Además, resaltar que «las afirmaciones vertidas entran en contradicción con la cronología oficial de los hechos que ha reconocido la Confederación».

Por otro lado, ante las declaraciones de Mazón afirmando que la situación de alerta acababa sobre las 18.00 horas en base a la información que trasladaba Aemet, a través de una comparecencia pública de la delegada del Gobierno y en una entrevista en la televisión autonómica, en las que apuntaba a esa hora como fin del episodio, el servicio meteorológico defiende que en ningún momento dejó de haber aviso rojo en el norte de la provincia de Valencia.

El aviso que inicialmente concluía a las 18.00 horas, se revisó y amplió hasta las 20.00 horas, pues, puntualizan, aunque pudiera dejar de llover, el agua siguió corriendo y tuvieron lugar las posteriores inundaciones. Todo ello, insiste la agencia meteorológica que no hizo referencia a un máximo de precipitaciones, pues sus avisos siempre reflejan umbrales, que pueden alcanzarse o superarse.