Empresarios del plástico alertan de subidas de precios al consumidor al ser España el único país de la UE que le aplica un impuesto

De momento, han lanzado la campaña 'Infinitamente reciclable' con el objetivo de «poner en valor el plástico, ya que de un tiempo a esta parte se ha demonizado sin sentido alguno». Esta campaña, que puede visualizarse a través de una web, deja patente que «sin el plástico la vida de las personas no sería igual: los plásticos son imprescindibles en la sociedad actual y han ayudado al progreso de la misma y de las personas», subrayan desde la agrupación empresarial con sede en Ibi.

Acerca de las características de este material, abundan en que «con el paso de las décadas, han revolucionado nuestra forma de entender la vida y son seguros, duraderos, resistentes y reutilizables para la sostenibilidad«. En esta comarca del interior de Alicante se encuentra uno de los principales núcleos industriales del plástico, originalmente por ser el centro nacional de la fabricación de juguetes (alberga la sede de la asociación nacional AEFJ), y actualmente por su diversificación en artículos de menaje para el hogar, jardinería y auxiliares del automóvil y los laboratorios farmacéuticos, entre otros.

Desde el punto de vista de la repercusión económica de esta medida de presión tributaria, desde IBIAE señalan que los expertos de AEDAF (Asociación Española de Asesores Fiscales) han alertado acerca de «graves problemas» por el nuevo impuesto al plástico, que crea nuevas obligaciones impositivas.

Han analizado el impuesto y prevé complicaciones ya de gestión a partir de enero de 2023 cuando entre en vigor, «empresas y aduanas no están adaptadas a estas nuevas exigencias tributarias y se enfrentan a un vacío legal». Otro dato significativo que apunta AEDAF es que las compañías no tienen forma de obtener de sus proveedores extranjeros la información específica de la naturaleza del plástico de envases y embalajes. En este sentido, aboga y solicita una «modificación con carácter de urgencia» del impuesto al plástico antes de que concluya este año.

AEDAF afirma que «a pesar de que la Administración Tributaria es absolutamente consciente de las dificultades existentes, se sigue contemplando la entrada en vigor de este impuesto el 1 de enero de 2023». Sin haber podido las empresas adaptar sus sistemas para procesar este tipo de información a tiempo, tampoco «tienen capacidad de exigir esta información a todos sus proveedores extranjeros ni de certificar el origen del plástico, como declaración responsable o a través de una certificación expedida por un tercero independiente, por cada adquisición de producto realizada».

Actualmente, solo Italia, que ha retrasado la entrada en vigor a 2024, tiene previsto un impuesto de características similares al de España. Por su parte, Alemania, uno de los principales competidores de España en envases de plástico para alimentos, ha anunciado un importante paquete de medidas de ayuda para su industria.

«El encarecimiento de los precios finales en los productos le llegará al consumidor. Las empresas se verán obligadas a repercutir el impuesto al plástico», han incidido desde IBIAE.

Además, la suma de este tributo, el encarecimiento de las materias primas y también los altos costes energéticos soportados por la industria en el proceso de fabricación incidirán negativamente en el sector del plástico español al generar una pérdida de competitividad con respecto a las industrias del resto de países europeos, concluyen.