Los hechos ocurrieron a comienzos de la semana pasada en un domicilio ubicado en el centro de la capital del Turia, cuando dos repartidores realizaron una entrega en el interior del inmueble, donde había un reloj de alta gama sobre la mesa del comedor.
Una vez se marcharon los transportistas del lugar, el propietario de la vivienda se percató de que el reloj no estaba donde lo había dejado, poniendo los hechos en conocimiento de la Policía Nacional.
Los investigadores localizaron a los transportistas y una vez en comisaría, uno de ellos, de forma voluntaria, manifestó que llevaba el reloj oculto en sus partes íntimas, que lo había sustraído de la mesa del comedor y que deseaba hacer entrega del mismo, afirmando que su compañero de trabajo no tenía relación ninguna con los hechos.
Por todo ello, los agentes detuvieron al hombre como presunto autor de un delito de hurto, pasando este a disposición judicial. Los policías, además, recuperaron el objeto sustraído, que ha sido devuelto a su legítimo propietario.
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