La cría de elefante de Bioparc Valencia cumple 6 meses y estrena el espectacular bosque de baobabs

El equipo técnico encargado de la pequeña Makena ha decidido su traslado a esta instalación en el marco del programa de conservación de su especie

Bioparc Valencia celebra el séptimo aniversario del rey de la sabana

Imagen de Makena junto a otros elefantes de su manada en Bioparc Valencia ABC

D. V.

VALENCIA

Hay especies animales que son verdaderos iconos de la naturaleza y, sin duda, el elefante africano es una de ellas. Este gigante, el animal terrestre más grande de nuestro planeta, se enfrenta a un futuro incierto como nunca hasta ahora. De los 26 ... millones de ejemplares que había en el siglo XIX, hoy tan solo quedan 350.000. La preocupante evolución de los últimos años motivó que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza incrementara su estatus de «vulnerables» en la Lista Roja. El elefante de bosque ha pasado a «en peligro crítico» y el que alberga Bioparc, el elefante de sabana, a «en peligro de extinción».

La responsabilidad a la que se enfrenta el mundo conservacionista hace necesario «pasar a la acción» y hacerlo, además, en todos los ámbitos posibles. El compromiso de instituciones como Bioparc, con la significativa aportación de su Fundación, impulsa el afán hacia la protección de la biodiversidad y para ello han emprendido un complejo proyecto de reproducción controlada para garantizar la supervivencia de estas especies. Fruto de este esfuerzo nació Makena, que ahora cumple 6 meses y representa la esperanza para el Programa Europeo de Conservación del elefante africano. La perseverancia en estas actuaciones y la implicación internacional para asegurar la viabilidad genética son el mejor contexto para nuevos e ilusionantes éxitos.

Si estas actuaciones son imprescindibles, igualmente necesario es concienciar y movilizar a la población para motivar un cambio de actitud hacia la protección del medioambiente. Y en este reto Bioparc ha conseguido acercar la belleza de la naturaleza para «reconectar» a las personas con nuestra esencia innata. El estupendo desarrollo de la «elefantita», junto con la entrega y cuidados que aportan su madre y las «tías» que conforman la manada, ha motivado que el personal especialista en su bienestar agilizara su incorporación a un recinto más grande. Todos estos movimientos deben realizarse con la suficiente cautela pues la pequeña tiene que ir conociendo y adaptándose a todas las novedades. Con la indispensable prudencia, el equipo técnico mantiene la vigilancia y el especial acondicionamiento para facilitar los desplazamientos con seguridad.

Ahora, en la reconocida zona que recrea el bosque de baobabs de Bioparc, puede contemplarse una estampa que aúna la delicadeza, la fuerza y la hermosura de la naturaleza salvaje. Observar el comportamiento de Makena, cómo explora cada rincón, sus descubrimientos en cada roca; y a las elefantas disfrutando de un refrescante y divertido baño en el lago o retozando en la arena, es impresionante. Además, resulta curioso ver cómo ha cambiado la conducta tanto de la pequeña, más cauta y buscando la protección de su madre; como de las adultas, con un «no parar», revisando todo el perímetro y custodiando el ajetreo de Makena.

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