«Países catalanes» subvencionados con el dinero de los valencianos

Cualquier podría interpretar con la lectura de la encuesta que en la Comunidad Valenciana las tesis soberanistas son residuales si se tiene en cuenta que más del noventa por ciento de sus habitantes se reafirman en su sentimiento de pertenencia a España y en su orgullo, no incompatible, de ser valencianos.

Puede que no fuera necesario gastan más de 100.000 euros de las arcas públicas para sacar esta conclusión, que la Generalitat omitió en su nota de prensa sobre la encuesta de Sigma Dos.

Lo que llama la atención, por incongruente, es que del dinero de los valencianos se destinen recursos para respaldar tesis que respaldan la entelequia de los «países catalanes».

Uno de los último ejemplos lo encontramos en la Federació Llull, que se define como «la unió de Òmnium Cultural, Obra Cultural Balear i Acció Cultural del País Valencià –las tres principales entidades culturales de los países catalanes- para coordinar nuestro trabajo y multiplicar nuestra capacidad de incidencia a favor de la lengua y cultura catalanas».

Las Administraciones públicas gobernadas por la izquierda valenciana figuran entre los patrocinadores de una entidad cuyos objetivos, conforme admite la Federació Llull, van más allá de los lingüísticos y culturales cuando se define como «las personas que creemos en un futuro compartdo para los países catalanes». Es decir, la patraña de un ente político formado por Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana.

La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Educación que dirigen Compromís y el PSPV-PSOE, la Diputación de Valencia y los Ayuntamientos de Valencia, Alcoy y Ontinyent figuran entre las instituciones públicas que respaldan el proyecto de la Federació Llull junto a la Generalitat de Cataluña y las Diputaciones de Barcelona y Girona.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, volverá a clamar este jueves en el desierto con una nueva moción en la que reclamará que no se destinen subvenciones a entidades que defienden, promueven y tienen como objetivo articular los «países catalanes».

La izquierda valenciana ha demostrado durante los últimos ocho años cuál es su camino. El que va justo en dirección contraria a lo que opinan los ciudadanos respecto a la pertenencia a España y el orgullo de ser valencianos.