La patraña de las Fallas catalanas y el 'meninfotisme' valenciano
Una vez más, el pueblo valenciano y sus representantes agachan la cabeza ante la enésima ofensa a sus señas de identidad
Un calendario laboral que desprecia a las Fallas y a los valencianos
Fallas 2023: qué has de hacer si visitas por primera vez las fiestas de Valencia
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónDecir que las Fallas de Valencia forman parte de la «cultura catalana, singular y universal» es una patraña. Que lo sostenga un consorcio formado por los Gobiernos de Cataluña y de Baleares que en los últimos cuatro años ha recibido 800.000 ... euros en subvenciones directas por parte de la Generalitat Valenciana constituye un escándalo.
Sin embargo, el ancestral 'meninfotisme' valenciano allana el camino a los defensores de la entelequia de los «países catalanes». El Institut Ramón Llull mantiene todavía hoy en este enlace que las Fallas de Valencia forman parte de las «costumbres y tradiciones de la cultura catalana».
Conforme avanzó ABC este martes, la Generalitat Valenciana que preside Ximo Puig ha inyectado 800.000 euros a la entidad que difunde tamaña falsedad sobre unas fiestas catalogadas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Repetir hasta la saciedad una mentira como que las Fallas de Valencia forman parte de la «cultura catalana» y equiparla a la sardana o los «castellers» no la convierte en verdad. Ahora bien, que reiteren la patraña no deja de ser una afrenta a la cultura y las señas de identidad valencianas.
Pese a ello, una vez más, el 'meninfotisme' valenciano, entendido como la actitud de indiferencia frente a unas afirmaciones que le deberían preocupar, deja vía libre a la mentira y al bulo.
Llama la atención el escaso interés que suscita la enésima ofensa a las tradiciones valencianas en la prensa local. salvo honrosas excepciones como la de Ramón Palomar y su artículo en Las Provincias titulado «Fallas catalanas».
Tampoco el mundo de la fiesta parece inmutarse. Ni la Interagrupación de Fallas ni mucho menos la Junta Central Fallera han salido en defensa de unas celebraciones de fama mundial que un consorcio compuesto por Administraciones públicas sostiene que forman parte de las «tradiciones catalanas».
Tampoco el Ayuntamiento gobernado por Compromís y el PSPV-PSOE ha dicho esta boca mía. Joan Ribó, ni está ni se le espera. Y mucho menos a la Generalitat Valenciana, que además de callar paga 800.000 euros en ayudas directas a aquellos que se mofan directamente del sentimiento de cientos de miles de valencianos. Por no hablar de la alianza de Ximo Puig con el Institut Ramón Llull en su época de alcalde de Morella.
La oposición ha limitado su reacción a una nota de prensa de la senadora del PP por Castellón Salomé Pradas y un vídeo en Twitter. La misma red social que empleó el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, para denunciar la apropiación indebida de las señas de identidad de un pueblo que, una vez más, agacha la cabeza ante las patrañas. Eso se llama en mi pueblo 'meninfotisme'.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete