Puig se escuda en la derogación del decreto de plurilingüismo pese a que el TSJ avisa de que sigue vigente

La principal era que el decreto -derogado el pasado diciembre después de que el tribunal lo suspendiera cautelarmente tras la interposición de varios recursos- mantiene su vigencia en la práctica aunque el Consell decidiera dar carpetazo para sacar adelante la nueva ley. Una situación que supone, a ojos de la Sala, que «siga manteniendo los mismos efectos que el día en que se dictó» a pesar de exisitir cuatro autos ordenando la suspensión.

«La Generalitat siempre se ha escudado en que no eran firmes», prosigue la resolución, en la que se destacaba que se trata de una medida « de inmediato cumplimiento , máxime cuando la cautelar sigue vigente hasta que se dicte sentencia». «Para salvar el escollo que suponía la existencia de las tres primeras resoluciones incumplicas, se dictó el decreto de septiembre», explica la Sala, en referencia al de medidas urgentes en el presente curso. Éste, expone el TSJCV, «mantiene en su mayor parte los efectos del derogado al asumir los proyectos lingüísticos de centro » resultantes del anterior.

Tanto el jefe del Consell como el titular de Educación, Vicent Marzà, se han ceñido a remarcar durante estos días que el decreto de plurilingüismo suspendido está derogado , algo en lo que ambos han vuelto a hacer hincapié este jueves en la sesión de control en las Cortes Valencianas.

La portavoz del PP, Isabel Bonig, ha advertido a Puig de que lo que está haciendo el Gobierno valenciano «es desobediencia» y el PP «actuará en consecuencia», avanzando también que cuando su partido gobierne revertirá la política educativa aplicada por este Consell. La también líder regional de los populares enviará, en primer lugar, una carta al presidente de la Generalitat para apercibirle sobre esta cuestión y solicitarle que cumpla con lo que dicta el TSJCV.

Tras agotar esta «vía diplomática», aseguran que estudian acudir a los tribunales si no existe ninguna reacción por parte de Puig, ya que en su opinión se trata de un «desacato» judicial.

El jefe del Consell, por su parte, ha lamentado que el PP haya perdido 20 años en esta materia, pues, según ha recordado, cuando llegó el nuevo Gobierno en 2015 la educación valenciana tenía una de las tasas más altas de fracaso escolar y solo un 6 % de niños tenía cierta competencia en inglés y un 36 % en valenciano.

Además, ha afirmado que su Gobierno « ha cumplido con legalidad desde minuto cero» porque el decreto de plurilingüismo está derogado, motivo por el que no entiende que se haga «batalla judicial y política» contra una norma «que no existe».